Lo que realmente significa ser madre

¿Qué significa realmente ser madre?

¿Ser madre significa que tu vida consiste principalmente en el entrenamiento para ir al baño, las citas para jugar, las siestas, las calificaciones y los viajes a Target? ¿Ser madre significa únicamente quejarse de que no se duerme, de las crisis públicas o de tener que lidiar con los preadolescentes y la pubertad?

Si bien esos son definitivamente algunos de los temas más reales y comunes de los que una madre puede hablar abiertamente con sus amigos o conocidos, sólo arañan la superficie de lo que realmente significa ser madre de otro ser humano.

Ser madre es más que el acto de dejar de lado tus propios deseos personales una vez que tu hijo ha nacido. Criar a un ser humano que depende completamente de ti para alimentarse, calentarse, recibir amor, confortarse y protegerse no es ninguna broma.

Muy a menudo, ser realmente madre es muy diferente de nuestras ideas sobre lo que es o debería ser una madre.

Ser madre significa equivocarse muchas veces pero desear tanto tener razón. Significa tomar decisiones agónicas cuando ni siquiera sabes cuál es la decisión correcta. Ser madre significa estar atada y vinculada al bienestar de otra alma hasta dar el último suspiro.

Ser madre significa que se confíe en ti para que sepas hacer cosas que tal vez no sepas hacer, para que sepas fabricar cosas de las que tal vez nunca hayas oído hablar, para que sepas arreglar cosas sin las herramientas adecuadas y para que sepas calmar los miedos más oscuros imaginables dentro de tu hijo sin ninguna luz que te guíe en absoluto.

Ser madre es un viaje que puede llevarte hasta las cumbres de la alegría, a través de los valles de la satisfacción, y hasta las trincheras de tus propios límites emocionales.

Ser madre significa que serás agrietada por el pánico, la preocupación y el estrés. También significa que serás cosida de nuevo por dulces sonrisas, pequeñas y suaves manos, y el más cálido de los abrazos.

Elegir ser madre significa que has decidido que estás preparada para este viaje incluso cuando no sabes a dónde vas o cómo vas a llegar. Significa que la persona que una vez pensaste que eras probablemente pasará a un segundo plano frente a la nueva guerrera creada por la maternidad.

Te ensuciarás, te magullarás, te golpearás, te pondrás a prueba y, sobre todo, te darás cuenta de que el amor por un hijo puede expandirse por encima de cualquier tipo de obstáculo.

La maternidad es el desprendimiento de una piel que solía ser.

Convertirse en madre puede inducir una compasión y una fuerza recién descubiertas, pero también puede generar resentimiento y depresión. Algunas mujeres luchan por encontrar una identidad después de ser madres. Nunca está garantizado que la maternidad sea tan gratificante para unas como para otras.

Como madre, te sentirás más débil que nunca en tu vida. Tendrás momentos de tal agotamiento y vulnerabilidad que cuestionarás tu camino maternal y tus capacidades por completo.

Lo que significa ser madre es mucho más de lo que muchas de nosotras esperábamos o nos dijeron. Motherhood often takes no prisoners and it can indeed function without mercy on many occasions.

But despite the trials, tribulations, and battles, motherhood is ultimately a gift. It’s a gift that tests us, evolves us, and shows us truecompassion.

Motherhood isn’t for the fainthearted. It isn’t just shopping at Target. It isn’t just stress over meltdowns and homework.

Motherhood is a complicated endeavor that weaves together our fears, inadequacies, hopes, and promises into a pattern that looks nothing like we thought it would, yet turns out to be the most intense, stunning, and humbling display of all.

Originally published on the author’s blog