Los niños y las mujeres son vendidos en Harry Hines, y ya es hora de presionar a sus proxenetas

Los horrores del tráfico sexual sacudieron a los miembros del Consejo de la Ciudad de Dallas que recientemente se aventuraron al corredor de Harry Hines Boulevard en un paseo policial.

Un concejal dijo que vio a niñas de tan sólo 10 años que eran vendidas para tener sexo y escuchó que a las mujeres se les negaba el agua porque todavía no habían ganado 1.000 dólares para su proxeneta.

Otro concejal temblaba en su abrigo mientras observaba a niñas y mujeres medio vestidas que se tambaleaban sobre los tacones en un clima de 40 grados. Un tercero describió los movimientos de los presuntos proxenetas.

«A menudo son sospechosos conocidos, y también son conscientes de ser conocidos», dijo el concejal Adam Bazaldua durante una reunión del consejo del 9 de diciembre. «Se detienen en cada señal de stop durante tres segundos. Ponen el intermitente antes de cada giro. Realmente están limitando cualquier oportunidad que tengan los agentes de utilizar las herramientas que ya tienen en el pecho».

Los proxenetas depositan a las chicas y mujeres en las calles y se quedan cerca, supervisando, intimidando, imponiendo obediencia. Algunos de estos delincuentes son demasiado cautelosos para convertirse en objetivos fáciles de la policía.

Por todas estas razones, apoyamos la decisión unánime del Ayuntamiento de Dallas de dar a la policía otra herramienta para investigar a los traficantes de sexo, ampliando una ordenanza ya existente de «prohibido cruzar» para que abarque un tramo de 2 millas y media a lo largo de Harry Hines. La policía ha calificado este distrito de negocios, mayoritariamente comercial, como el «epicentro de la prostitución» en la ciudad.

En virtud de la ordenanza, los agentes pueden detener a una persona por pasar por un punto de control al menos tres veces en el transcurso de dos horas entre las 4:30 de la tarde y las 8 de la mañana. Aunque la ordenanza no menciona el tráfico sexual -se aprobó originalmente para reducir la congestión-, los investigadores de la unidad de antivicio del Departamento de Policía de Dallas dicen que les dará un motivo para establecer contacto con presuntos proxenetas.

Al igual que en una parada de tráfico, los agentes que detienen a un conductor por cruzar pueden descubrir que la persona tiene una orden de arresto pendiente, o pueden detectar drogas o un arma que les daría motivos para investigar.

La perspectiva de ser detenido también podría asustar a los proxenetas o solicitantes para que eviten la zona. El teniente Gerald Smalley, de la unidad de antivicio, dice que los agentes no tienen intención de multar a la gente que hace recados o a los conductores que se pierden en el barrio.

Los críticos de la ordenanza temen que pueda llevar a la elaboración de perfiles raciales, y también existe el riesgo de que la nueva norma simplemente empuje la prostitución a otros lugares. Se trata de preocupaciones válidas, por lo que fue prudente que el concejal Omar Narváez sugiriera que la policía recopilara estadísticas sobre la aplicación de la ley e informara de ellas al Comité de Seguridad Pública del ayuntamiento dentro de un año. También alentamos al comité a que solicite una actualización en seis meses o antes para garantizar que la ciudad aborda los problemas con prontitud». Los miembros del consejo votaron para que la ordenanza caduque a principios de 2022, pero tienen la opción de prorrogarla.

El tráfico sexual es un tema demasiado complejo para que una sola ordenanza lo resuelva. Pero ninguna ciudad debería quedarse de brazos cruzados mientras las mujeres y las niñas se convierten en víctimas ante nuestros ojos.

Esta ordenanza es una forma de aplicar al menos un poco de presión sobre los proxenetas y los clientes, y tenemos la esperanza de que tenga éxito.

Aún así, la ciudad debería seguir explorando medidas sensatas que faciliten el castigo de quienes se lucran con la venta ambulante de los cuerpos de las mujeres y las niñas y con la ruptura de sus espíritus. El tráfico sexual es un problema mayor que el que podemos ver en este tramo de nuestra ciudad, por lo que nuestra ciudad necesita continuamente nuevas ideas para combatir este problema a largo plazo.

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