Los padres del rey Tut podrían haber sido hermanos, lo que provocó que el niño faraón sufriera graves trastornos genéticos, según los resultados de un nuevo estudio sobre los restos del rey Tut.
Como informa The Independent, los investigadores del Instituto de Momias y Hombres de Hielo en Italia tomaron más de 2.000 escaneos de la momia del Rey Tut para reconstruir el aspecto del faraón cuando estaba vivo. Los escaneos revelaron que el Rey Tut tenía un debilitante pie zambo que le impedía caminar sin ayuda. Este hallazgo se ve respaldado por el hecho de que el faraón fue enterrado con 130 bastones usados, señala The Independent.
Estas nuevas teorías sobre la vida y las circunstancias del rey Tut, sin embargo, van en contra de los hallazgos del año pasado, según los cuales el rey Tut murió a consecuencia de las heridas sufridas en un accidente de carro. Según los investigadores italianos, el rey Tut no pudo morir en un accidente de este tipo porque su pie de palo le habría impedido montar en un carro en primer lugar, informa The Independent. Además, el nuevo equipo de investigadores afirma que sólo una de las roturas óseas que antes se atribuían al accidente se produjo antes de que el faraón muriera, ya que todas las demás se produjeron post mortem.
Los investigadores italianos creen que la muerte del rey Tut puede atribuirse a su estado de debilidad general por afecciones genéticas -problemas probablemente exacerbados por la malaria, que se sabía que padecía- y no a un accidente de carro. Estas nuevas teorías, añade The Independent, se explorarán en profundidad en un próximo documental que se emitirá en BBC One y Smithsonian Channel el 2 de noviembre. (El año pasado, la teoría de la muerte en carro tuvo su propio especial en el Canal 4.) La verdad de la muerte del rey Tut podría haber quedado zanjada con sus contemporáneos; las especulaciones sobre el suceso, sin embargo, parecen tener vida eterna.