Aunque puede notar un cambio en el color o el olor de su orina, un cambio en su consistencia también podría ser un indicador de que algo anda mal en sus funciones corporales. Continúe leyendo para descubrir qué causa la orina grasa y qué significa para su salud en general.
Qué causa la orina grasa
Hay muchos factores que pueden hacer que su orina cambie, pero ¿qué causa la orina grasa? A continuación, te presentamos las cuatro razones más comunes por las que tu orina puede volverse aceitosa.
Deshidratación: La orina de color amarillo oscuro o ámbar es un signo revelador de deshidratación que puede ir acompañada de una consistencia aceitosa. Beber más agua debería aclarar esto; sin embargo, si la condición persiste, debe ponerse en contacto con su médico.
Chiple: Se trata de una sustancia parecida al aceite que se compone de grasas y proteínas. Es de esperar que se encuentren pequeñas cantidades de quilo en la orina, especialmente si se ha mantenido en la vejiga durante un largo período de tiempo. Si nota que su orina parece ser excepcionalmente aceitosa y va acompañada de una consistencia espumosa o lechosa, es importante que se ponga en contacto con su médico, ya que podría ser el signo de un problema más grave.
Cetonas: La presencia de cetonas en la orina puede ser causada por el metabolismo de las grasas debido a la incapacidad del cuerpo para utilizar los carbohidratos como energía. Este problema se produce en aquellas personas que han cambiado su dieta para que sea rica en proteínas o sin carbohidratos. También puede ocurrir en individuos que han estado en ayunas o han pasado una inanición prolongada, así como en personas con diabetes no controlada. Estas cetonas pueden hacer que la orina adquiera un aspecto aceitoso que no se considera normal.
Vitaminas: La orina aceitosa también puede ser el resultado de una ingesta excesiva de vitaminas. Es posible que haya demasiado de algo bueno, especialmente en lo que respecta a la vitamina D, que puede dar lugar a una orina aceitosa. Este problema puede solucionarse con cambios en la dieta para incluir más alimentos integrales y fibra y menos vitaminas.
Orina aceitosa y otros tipos: Factores de riesgo
Los cambios en el color, el olor, la consistencia y la frecuencia de la orina pueden ser indicativos de:
Problemas renales: Si su orina tiene un fuerte olor como a amoníaco, podría significar que tiene una infección en los riñones o en las vías urinarias, o que tiene cálculos renales. Si tiene cálculos renales, su orina también puede parecer turbia.
Diabetes: Si su orina huele extrañamente dulce, puede deberse a un exceso de glucosa en la orina, lo que podría ser un signo de diabetes.
Enfermedades neurológicas: El aumento de la frecuencia de la micción y los problemas de control de la vejiga pueden deberse a un trastorno neurológico como un accidente cerebrovascular o la enfermedad de Parkinson.
Problemas de próstata: Un aumento de la frecuencia de la micción puede deberse a un agrandamiento de la próstata o a un cáncer de próstata en los hombres.
Infección renal o de la vejiga: Si su orina es de color rojo o rosa, puede deberse a la ingesta de remolacha o moras. Sin embargo, si no ha comido nada que pueda cambiar el color de su orina, puede deberse a la presencia de sangre en su orina y debe consultar a su médico para asegurarse de que no se trata de una infección.
Los cambios en su orina pueden ser indicativos de una afección subyacente más grave y, si no se controlan, pueden convertirse en un problema médico importante. Asegúrese de acudir a su médico si nota un cambio repentino en el olor, el color, la consistencia y la frecuencia, ya que pueden ser indicativos de infecciones o enfermedades.
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