El notoriamente meticuloso Stanley Kubrick sólo completó 13 largometrajes antes de su muerte en 1999, pero varios de esos títulos siguen siendo clásicos innovadores, abarcando una variedad de géneros y temas. Echemos un vistazo a esas 13 películas, clasificadas de peor a mejor.
Nacido en 1928 en la ciudad de Nueva York, Kubrick se inició como fotógrafo para la revista Look antes de dirigir cortos documentales. Sus primeros largometrajes, «Miedo y deseo» (1953) y «El beso del asesino» (1955), fueron producidos de su propio bolsillo con presupuestos reducidos. Fue con el thriller negro «The Killing» (1956) y el drama antibélico «Paths of Glory» (1957) cuando su talento floreció por completo, y en poco tiempo dirigió la epopeya «Spartacus» (1960) y la adaptación de la controvertida novela de Vladimir Nabokov «Lolita» (1962), que le valieron sendas nominaciones al Globo de Oro como mejor director.
Le tocó el premio Oscar por primera vez con «Dr. Strangelove» (1964), una negra sátira de la guerra nuclear que contó con Peter Sellers en tres de sus mejores papeles. Considerada por muchos como una de las películas más divertidas de la historia, le valió a Kubrick nominaciones como guionista, director y productor, y le valió a Sellers una candidatura a mejor actor.
Sólo cuatro años después, le dieron un cheque en blanco para producir el confuso y muy influyente éxito de ciencia ficción «2001: Una odisea del espacio» (1968), una mirada decididamente no narrativa sobre los viajes intergalácticos del hombre a través del tiempo y del sistema solar. Kubrick ganó un Oscar por los revolucionarios efectos especiales de la película y recibió otras candidaturas por el guión y la dirección.
Kubrick obtuvo otras siete nominaciones al Oscar a lo largo de su carrera: tres por el guión, la dirección y la producción de «La naranja mecánica» (1971) y «Barry Lyndon» (1975) y una por escribir «La chaqueta metálica» (1987). Tanto «La naranja mecánica» como «Barry Lyndon» le valieron el Globo de Oro al mejor director, mientras que «Lyndon» ganó el BAFTA en esa categoría. Sorprendentemente, compitió en los Razzies por «El resplandor» (1980), la película de terror que contó con Jack Nicholson en su mejor momento maníaco.
Con el paso de los años, Kubrick se fue recluyendo cada vez más, instalándose en Londres y completando (lentamente) sus películas allí. Se las arregló para conseguir grandes talentos para sus proyectos, reclutando a Tom Cruise y Nicole Kidman para rodar durante más de un año en «Eyes Wide Shut» (1999), que se terminó poco antes de su muerte.
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– Texto original y galería publicados en julio de 2019.