Pop culture is that loose blend of books, music, fashion and other daily ephemera that contributes to the identity of a society at a particular point in time. In essence, pop culture is a self-portrait created through purchasing power. In the ’60s, radio, film, television, and books carry the essence of American pop culture.
In 1960, nearly half of America’s population is under 18 years old. It’s a young society, and the most affluent generation in U.S. history. American teenagers have $22 billion a year at their disposal (a sum equivalent to $140 billion in 2005 dollars).
| 1960… to | …1969 | |
| average house | $16,500 | $27,900 |
| postage stamp | 4¢ | 6¢ |
| gallon of gas |
31¢ | 35¢ | docena | 57¢ | 62¢ |
| galón de leche |
49¢ | 1$.10 |
Los libros más vendidos suelen reflejar las preocupaciones más acuciantes de una sociedad. Las lecturas definitivas de la década incluyen Matar a un ruiseñor y El valle de las muñecas. Pero las tardes con un buen libro están en vías de desaparecer: La televisión es el nuevo centro de atención. La televisión en color llega a principios de los 60 y se adopta mucho más rápidamente que los antiguos aparatos en blanco y negro. A finales de la década, el 95 por ciento de los hogares tiene al menos un televisor.
Los Beatles se escuchan en todas partes: radios de transistores de bolsillo, equipos de música de ocho pistas en los coches y tocadiscos portátiles. Todos los que tienen una radio pueden cantar con la emocionante calidad de las transmisiones FM en estéreo. Aunque Elvis se esfuerza por seguir el ritmo, la música está cambiando definitivamente. Las estrellas más brillantes están vinculadas a la Invasión Británica, y a los sonidos Motown y San Francisco.
La llegada de la televisión en color tiene un impacto directo e inmediato en los autocines. En el 62 hay 6.000 autocines en Estados Unidos; un año después hay 3.550. Las salas de cine también sufren el cambio, ya que más gente opta por quedarse en casa y ver la lucha de las tres cadenas por la audiencia. La industria cinematográfica alcanza su punto máximo en 1964 con el estreno de 502 películas. Las ventas de taquilla seguirán aumentando con el precio de las entradas, pero la selección de películas no vuelve a ser tan variada.
La religión dominante está en declive, excepto en el creciente evangelismo y el nuevo tipo de iglesias no confesionales relajadas. En el 66, el artículo de portada de TIME se preguntará realmente «¿Ha muerto Dios?». A finales de la década, casi 60 millones de personas -un tercio de la población- se han trasladado de las ciudades a los suburbios en busca de un mundo más luminoso y limpio.