Por qué deberías ducharte con agua fría y caliente

Tu ducha puede aumentar tu energía, aliviar tu estrés y mucho más.

La mayoría de la gente se ducha para mantenerse limpia y fresca. Pero para otros, ducharse puede ser una fuente de terapia. Ya sea una ducha fría o caliente, los efectos de la ducha en nuestro bienestar personal son tremendos.

Aquí tienes algunos de los efectos terapéuticos de las duchas frías y calientes en nuestro cuerpo.

Duchas frías

Las duchas frías son una práctica común en muchos países y existen desde hace mucho más tiempo (antes de que nos estropearan los calentadores de agua en casa). Muchos beneficios para la salud se asocian con tomar duchas frías, el más popular es la mejora de la circulación. El agua fría que golpea el cuerpo hace que la sangre se acerque a los órganos internos para mantenerlos calientes. Este acto aumenta la circulación sanguínea general de tu cuerpo.

Una ducha fría también:

Mejora la resistencia general

Para la mayoría de la gente, meterse en una ducha fría es una tarea ardua. Hace falta mucho valor, especialmente durante las primeras veces antes de acostumbrarse. El agua fría también reduce el estrés al adormecer el sistema nervioso, lo que hace que te calmes y seas menos propenso a reaccionar de forma exagerada ante las situaciones.

Aumenta la energía

Las personas que se duchan con agua fría por la mañana son más propensas a tener más energía que sus homólogos que se duchan con agua caliente. Los pinchazos de agua fría sorprenden al cuerpo, dejándole sin aliento. Esto, a su vez, aumenta la ingesta de oxígeno y el ritmo cardíaco, lo que conduce a una mejor conciencia y un estado más energético.

Aumenta el sistema inmunológico

Cuando te duchas con agua fría, tu cuerpo lucha por mantenerse caliente aumentando su tasa metabólica. Esto hace que el cuerpo produzca más glóbulos blancos porque piensa que está siendo atacado. Los glóbulos blancos se encargan de proteger el cuerpo y de reforzar el sistema inmunitario, haciéndolo menos susceptible a las enfermedades. El aumento de la circulación sanguínea al ducharse también ayuda a que los tejidos musculares se regeneren más rápido.

Podría ayudar a reducir la depresión

Como el agua fría da una sacudida al sistema nervioso, los nervios envían una señal al cerebro y activan la parte del cerebro responsable de liberar hormonas que reducen la depresión. Además, el agua fría envía impulsos eléctricos desde tus terminaciones nerviosas al cerebro, lo que también podría tener un efecto antidepresivo.

Rejuvenece la piel

Uno puede estar en una ducha fría durante horas sin temor a que su piel se reseque. A diferencia de una ducha caliente, dejará tu piel fresca e hidratada. Esto se debe a que el agua fría no reseca la capa de grasa responsable de proteger la piel.

El agua fría procedente de paneles de ducha con chorros puede ser más barata, más eficiente y muy eficaz en comparación con la terapia de masaje. En lugar de reservar una cita con un masajista, prueba a utilizar un aceite de almendras con una ducha fría. Frote el aceite en su cuerpo antes de entrar en la ducha. El truco es permanecer en la ducha hasta que tu cuerpo se adapte a la temperatura del agua y ya no sientas frío.

Duchas calientes

Los que prefieren las duchas calientes no tienen nada de qué preocuparse, ya que las duchas calientes también tienen varios beneficios.

Alivia la rigidez

¿Sientes dolor o rigidez alrededor de tus hombros y cuello? Una forma fácil de aliviar ese dolor es colocarse bajo una ducha caliente durante unos minutos mientras dejas correr el agua sobre esos puntos rígidos. Puede ser útil hacer algunos movimientos sencillos, como rodar los hombros o frotar suavemente el cuello, mientras corre el agua.

Alivia la congestión

El vapor de la ducha caliente es un buen remedio para el pecho congestionado o la nariz tapada. Ayuda a secar cualquier mucosidad, mejorando así el sistema respiratorio. Por esta razón, es aconsejable que las personas con gripe o tos tomen duchas calientes y eviten las frías.

Alivia el estrés

En lugar de provocar un shock en los nervios, una ducha caliente los relaja. Las duchas calientes también reducen cualquier tensión en tus músculos. Esto hace que todo tu cuerpo se sienta tranquilo y fresco. Tomar una ducha caliente después de un largo día puede ayudar a deshacerse del estrés. Sin embargo, ten cuidado de no pasar demasiado tiempo bajo la ducha, ya que esto podría dañar tu piel.

Combatir el insomnio

El efecto de relajación que el agua caliente tiene en el cuerpo es esencial para ayudar a dormir bien. Eso sí, no te duches demasiado cerca de la hora de acostarte, ya que las duchas calientes aumentan la temperatura interna del cuerpo: prueba una hora y media antes de acostarte. Para obtener aún mejores resultados, añade unas gotas de aceite de relajación en la ducha.

Alivia los dolores menstruales

Las duchas frías pueden aumentar la intensidad de los dolores. Las duchas calientes, en cambio, pueden reducir los calambres, ya que el agua caliente relaja los músculos. Es una forma eficiente y eficaz de conseguir un poco de alivio durante esa época del mes.

Alivia las migrañas

Una de las principales causas de los dolores de cabeza y las migrañas es la constricción de los vasos sanguíneos. Las duchas calientes alivian esto ayudando a la expansión de esos vasos, asegurando un flujo sanguíneo adecuado.

Las duchas calientes como terapia son tan efectivas como las duchas frías. Las duchas calientes relajan los músculos y los nervios, lo que lleva a la relajación de todo el cuerpo. También puedes frotarte el cuerpo con aceite o hierbas relajantes antes de meterte en la ducha. Esto ayudará a aliviar cualquier dolor muscular y a que tu cuerpo libere las toxinas dañinas.

Tanto el agua caliente como la fría tienen beneficios terapéuticos. Pero no olvides que también pueden tener efectos negativos, como resecar la piel e intensificar los dolores menstruales. Tenlo en cuenta antes de decidir qué tipo de ducha utilizar para tu terapia. Lo mejor es que ambos son métodos que puedes aplicar en la comodidad de tu casa y obtener resultados útiles.

Nuestra editora realizó el reto InnerFire de 10 semanas del «hombre de hielo» Wim Hof, que incluye el uso de la terapia de frío al principio de cada día.

Crédito de la foto: vadimguzhva, Thinkstock

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