En resumen
El movimiento de «universidad gratuita» en California ha consistido en dos años de colegio comunitario, para estudiantes a tiempo completo, con un surtido de condiciones. Pero con la ley AB 1862, el asambleísta de Los Ángeles Miguel Santiago pretende llevar el programa California College Promise, literalmente, al siguiente nivel: la gratuidad de la matrícula en los años junior y senior para las transferencias a los Estados Cal.
En otro impulso para hacer más accesible la educación superior en California, un proyecto de ley presentado en la Legislatura estatal la semana pasada ampliaría la garantía de universidad gratuita del estado a cuatro años -y más allá de la universidad comunitaria- para algunos estudiantes, convirtiéndolo en uno de los programas más generosos de la nación.
Los estudiantes que obtengan un título de asociado para su transferencia a través del programa California College Promise podrían terminar su licenciatura de forma gratuita en la Universidad Estatal de California bajo la legislación, cuyo autor es el asambleísta de Los Ángeles Miguel Santiago.
Aunque el proyecto de ley aún debe abrirse paso a través del proceso legislativo, ha salido a la luz en un momento en el que la gratuidad de la universidad se ha convertido en un tema candente durante las primarias presidenciales demócratas, justo un año después de que el gobernador y la Legislatura liberales de California dieran a los distritos de los colegios comunitarios dinero para renunciar a dos años de cuotas para los estudiantes de primera vez y a tiempo completo.
Santiago también fue el autor de esa ley, y dijo que su objetivo ahora es que los estudiantes de familias de bajos ingresos vean una licenciatura como algo que está a su alcance financiero.
«Si queremos una educación verdaderamente libre de deudas, hay que empezar esa conversación reduciendo la matrícula y las cuotas», dijo. «Si no se les dice a estos niños todos los días que van a ir a la universidad, puede que no sea una realidad».
El proyecto de ley tiene un largo camino por recorrer y un precio «de pocos cientos de millones». Pero llega en un momento en que la gratuidad de la universidad es un tema candente de las primarias presidenciales.
Alrededor de 22.000 estudiantes entraron en la CSU en el curso 2017-18 con un título de asociado para la transferencia, una credencial especial de dos años que garantiza una plaza en la universidad. La CSU aún no ha tomado una posición sobre el proyecto de ley, dijo el portavoz Mike Uhlenkamp.
Aunque el proyecto de ley no contiene una estimación de costos, la etiqueta de precio probablemente sería «en los bajos cientos de millones», dijo Francisco Rodríguez, canciller del Distrito de Colegios Comunitarios de Los Ángeles, un patrocinador del proyecto de ley. (El presupuesto estatal general propuesto por el gobernador Gavin Newsom la semana pasada ascendió a 222.000 millones de dólares, con casi 4.000 millones de dólares destinados a Cal State el próximo año.)
Rodríguez dijo que el número de estudiantes que se inscriben en su distrito desde las escuelas secundarias públicas locales ha aumentado en casi una cuarta parte desde que instituyó su programa de colegio comunitario gratuito, que también incluye asesoramiento adicional y otros apoyos. Cree que un mayor número de ellos iría a la universidad si se cubriera la matrícula. «Eleva el nivel de aspiración, y alivia la presión de cómo voy a pagar la universidad», dijo.
Alexa Victoriano, una estudiante de 27 años del East Los Angeles Community College y de Los Angeles Harbor College, espera comenzar en Sacramento State el próximo otoño después de obtener dos grados asociados para la transferencia. El proceso duró seis años, dijo, durante los cuales limpió casas, administró una heladería local y se tomó descansos para cuidar a familiares enfermos y embarazados. Mudarse de casa por primera vez sería más fácil si tuviera su matrícula pagada, dijo, dándole tiempo para encontrar un nuevo trabajo en Sacramento.
«Creo que supondría una gran diferencia para muchas personas de primera generación como yo», dijo.
Entre los programas universitarios gratuitos de todo el país, la Beca Excelsior de Nueva York cubre cuatro años de matrícula en las universidades públicas del estado para estudiantes con ingresos familiares de 125.000 dólares o menos, siempre que asistan a tiempo completo y se queden en la zona después de graduarse. Pero la mayoría de los planes estatales de universidad gratuita sólo pagan la universidad comunitaria, lo que ayuda a contener el coste y atraer el apoyo bipartidista.
El lenguaje del proyecto de ley de California probablemente evolucionará a medida que avance la sesión. Aunque cubriría dos años en la Universidad Estatal de California, sólo alrededor del 40% de los estudiantes transferidos completan una licenciatura tan rápidamente. Y no aborda los gastos no relacionados con la matrícula, como el alojamiento y la comida, por los que los estudiantes pagan unos 2.000 dólares al mes de media, según una encuesta de la Comisión de Ayuda Estudiantil del estado.
El coste del proyecto de ley también está limitado por el pequeño tamaño del programa College Promise existente en el estado: Dos tercios de los dos millones de estudiantes de colegios comunitarios del estado asisten a tiempo parcial y no califican.
El clamor por el creciente costo de la universidad en California llevó a dos importantes proyectos de ley el año pasado que buscaban ampliar la principal beca del estado, la Cal Grant, con precios estimados en miles de millones. Ambos se estancaron, y el gobernador Gavin Newsom no incluyó fondos para dicha ampliación en su propuesta de presupuesto para 2020-21, aunque reservó unos 22 millones de dólares para aumentar las becas para estudiantes con hijos.
Pero los autores de los proyectos de ley han dicho que traerán nuevas versiones de la legislación este año. La propuesta de universidad gratuita de Santiago podría ofrecer a los legisladores otra opción, potencialmente menos costosa, para abordar la asequibilidad.
Si se aprueba, también podría aumentar la demanda de plazas en la ya superpoblada Universidad Estatal de California, dijo Gail Yen, analista de políticas en California Competes, un grupo de expertos en educación superior no partidista.
«Los colegios comunitarios están haciendo muchas reformas para mejorar el éxito de los estudiantes y crear mejores vías de transferencia, pero hay preguntas sobre si las CSU y las UC pueden aceptar a todos estos estudiantes», dijo. «Este es un incentivo bastante grande, por lo que pondría más presión en la construcción de la capacidad en la CSU para tomar más estudiantes.»
Esta historia y otra cobertura de educación superior están siendo apoyadas por College Futures Foundation.