
En la mayoría de los casos, las ampollas no necesitan tratamiento y se curan por sí solas en 1-2 semanas.
Mantener la ampolla intacta permitirá que la piel de debajo se cure más rápidamente. La ampolla proporciona amortiguación y protege la zona dañada de los gérmenes mientras se desarrollan nuevas capas de piel debajo.
Si es seguro o aconsejable reventar una ampolla depende de varios factores, incluyendo lo que la ha causado.
Ampollas por fricción
La fricción, o el roce, puede irritar la piel y causar una ampolla. Los zapatos mal ajustados o apretados, por ejemplo, pueden frotar la piel durante un período prolongado, dando lugar a la formación de una ampolla.
Este tipo de ampolla suele curarse por sí sola si la persona la mantiene limpia y seca. Reventarla aumentará la probabilidad de que los gérmenes entren en la herida y causen una infección.
Sin embargo, según la Academia Americana de Dermatología (AAD), puede ser aconsejable drenar una ampolla de fricción que sea grande o muy dolorosa para aliviar las molestias.
Quemaduras
El calor, la electricidad y la luz solar pueden quemar la piel y provocar ampollas. Las quemaduras químicas también pueden causar ampollas.
Históricamente, los médicos etiquetaron las quemaduras como de primer, segundo o tercer grado. Ahora, prefieren clasificar las quemaduras según su profundidad. Hay tres tipos principales de quemaduras:
- Quemaduras superficiales, que son quemaduras leves que afectan a la capa externa de la piel. No suelen causar ampollas.
- Quemaduras de espesor parcial, que afectan a la piel exterior y a algunos tejidos de las capas más profundas de la piel. Estas quemaduras pueden provocar ampollas.
- Quemaduras de espesor total, que afectan a las capas más profundas de la piel.
La mayoría de las quemaduras domésticas y las quemaduras solares son quemaduras superficiales o quemaduras menores de espesor parcial. Puede haber una pequeña cantidad de ampollas, y la zona se verá roja y un poco hinchada. También será dolorosa.
Las personas no deben reventar una ampolla que se produce debido a una quemadura.
Lea sobre los tratamientos para las ampollas de las quemaduras aquí.
Eczema

Imagen: Peter L Johnson, 2011.
El eczema dishidrótico es una forma común de eczema que puede causar picor y sequedad en la piel y pequeñas ampollas profundas en las manos o los pies. Estas ampollas suelen picar y doler.
El eczema es una afección de larga duración para la que no existe cura, y los síntomas tienden a aparecer y desaparecer con el tiempo. Las ampollas pueden aparecer durante un brote de los síntomas, que el estrés o un aumento de la temperatura pueden desencadenar.
Estas pequeñas ampollas suelen desaparecer en 2-3 semanas. Pueden reventar por sí solas, pero hay que evitar reventarlas.
Infecciones víricas
Ciertas infecciones víricas pueden causar ampollas. Entre ellas se encuentran las infecciones por el virus de la varicela-zóster, que causa la varicela y el herpes zóster, y el virus del herpes simple, que causa el herpes labial o las ampollas de fiebre.
Los médicos suelen aconsejar a las personas que eviten rascarse o romper las ampollas de la varicela o el herpes zóster, ya que esto puede dejar una cicatriz. En su lugar, la persona puede intentar aplicar loción de calamina en la piel o añadir bicarbonato de sodio o avena coloidal a un baño frío para ayudar a reducir el picor.
Los herpes labiales suelen aparecer cerca de la boca, a menudo en los labios o junto a ellos. Pueden tener la forma de una sola ampolla o de un grupo de ampollas.
Las ampollas del herpes labial suelen desaparecer por sí solas en una o dos semanas. Es importante evitar reventar, rascar o tocar estas ampollas, ya que esto puede propagar el virus a otras zonas de la piel, provocando nuevos brotes.