Hoy en día se oye mucho el término «accidente cerebrovascular». A veces la gente dice que ha tenido un «mini-ictus» o un «AIT». Puede que se pregunte, ¿qué significan exactamente estas diferentes etiquetas y de cuáles debemos preocuparnos? Esto es lo que debe saber.
El AIT o Ataque Isquémico Transitorio es definido por la Asociación Americana de Accidentes Cerebrovasculares como «un bloqueo temporal del flujo sanguíneo al cerebro». Los AIT no suelen provocar daños permanentes. Sin embargo, pueden ser graves y no deben ignorarse, ya que pueden indicar que se avecina un accidente cerebrovascular completo. Un AIT se suele denominar «miniaccidente cerebrovascular», pero un término más adecuado es «accidente cerebrovascular de advertencia»
¿Cuáles son los síntomas de un AIT? En realidad, los síntomas del ictus y del AIT pueden variar mucho en función de la parte del cerebro que se vea afectada. Además, otras alteraciones neurológicas, como las migrañas, las convulsiones leves y los niveles bajos de azúcar en sangre, pueden imitar los síntomas de un AIT. El principal rasgo distintivo de un AIT o un ictus es que se deriva de una disminución del flujo sanguíneo localizada en un vaso sanguíneo concreto del cerebro. Por lo tanto, los efectos suelen estar asociados a una función cerebral específica, como el habla, la visión, la debilidad aislada repentina, el entumecimiento o la caída de un lado del cuerpo o de la cara.
¿Cómo se diagnostican y tratan los AIT? Para determinar si se ha producido un AIT o un ictus, es importante ser evaluado inmediatamente por un médico en el servicio de urgencias de un hospital o en el departamento de neurología. Conocer el momento, la duración y los detalles físicos específicos de su experiencia será útil para el médico.
Se pueden realizar pruebas, como tomografías computarizadas o resonancias magnéticas, para ayudar a identificar una lesión cerebral o una zona en la que el flujo sanguíneo se ha visto comprometido. El objetivo del tratamiento del AIT es prevenir un accidente cerebrovascular completo. Dependiendo de la magnitud de la obstrucción, los médicos pueden recetar un fármaco que disuelva el coágulo. Si una de las arterias carótidas está muy estrechada, puede recomendarse un procedimiento para reducir la obstrucción y ayudar a prevenir futuros AIT o ictus.
¿Cómo se trata un ictus? Si se determina que se trata de un ictus, los medicamentos anticoagulantes y los fármacos para reducir la presión arterial y el colesterol pueden formar parte del tratamiento en curso. Ante el primer indicio de un ictus, recibir tratamiento en un plazo de tres horas es vital para mejorar los resultados a largo plazo y reducir el riesgo de discapacidad permanente.
¿Cuáles son los factores de riesgo de los AIT? Las personas que sufren AIT suelen tener otros factores de riesgo cardiovascular. Estos pueden incluir:
- Ser de mediana edad o mayor
- Tener diabetes
- Tener la presión arterial alta
- Colesterol anormal
- Ser fumador
- Quienes hacen poco o ningún ejercicio
- Eating a healthy diet, rich with fruits and vegetables and low in saturated fats.
- Getting regular exercise
- Not smoking
¿Qué puede ayudar a prevenir los AIT y los accidentes cerebrovasculares? You’ve heard it before, but these behaviors can help prevent or lower the risks of many health issues, including stroke: