… el verdadero objetivo de la existencia humana no puede encontrarse en lo que se llama autorrealización. La existencia humana es esencialmente autotrascendencia y no autorrealización. La autorrealización no es un objetivo posible en absoluto; por la sencilla razón de que cuanto más se esfuerce uno por conseguirla, más se perderá. Pues sólo en la medida en que se comprometa con la realización del sentido de la vida, en esa medida también se actualizará En otras palabras, la autorrealización no puede alcanzarse si se hace de ella un fin en sí mismo, sino sólo como efecto secundario de la autotrascendencia.
Esto se ajusta casi perfectamente a lo que creo que Maslow tenía en mente.
Reflexiones
Me gusta la idea de ir más allá de la autorrealización o la realización del potencial personal para promover causas más allá del yo, o para experimentar la comunión con algo más allá del yo a través de experiencias de cima y/o meseta. Soy receptivo a estas ideas siempre que se deriven de preocupaciones humanas o transhumanas sin referencia a un reino sobrenatural (y probablemente imaginario). Aun así, no cabe duda de que muchas personas encontrarán una conexión entre las ideas de Maslow y sus ideas religiosas.
Lo que me atrae especialmente es cómo el pensamiento posterior de Maslow sobre la autotrascendencia puede entenderse como una prefiguración del transhumanismo. Dudo que Maslow lo pensara conscientemente de esta manera, pero su noción de que hay pocos límites para el desarrollo humano prefigura el pensamiento transhumanista. Como dijo Maslow: «La historia de la humanidad es un registro de las formas en que la naturaleza humana se ha quedado corta. Las posibilidades más elevadas de la naturaleza humana han sido prácticamente siempre infravaloradas». Tal vez necesitemos la meditación, el altruismo, la comunión con la naturaleza y la mejora humana asistida por la tecnología para trascender mejor a nosotros mismos.
Por último, creo que la autotrascendencia está relacionada con la edad. Es decir, es algo que sólo se puede alcanzar después de haber vivido lo suficiente. (Discuto la relación entre trascendencia y edad en mi post sobre gerotrascendencia.)
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Addendum: Extractos de la «Teoría Z» (reimpresos en Maslow’s : The Farther Reaches of Human Nature
1. Para los trascendentes, las experiencias de cima y las experiencias de meseta se convierten en lo más importante de sus vidas….
2. Hablan con más facilidad, normalidad, naturalidad e inconsciencia el lenguaje del Ser (lenguaje B), el lenguaje de los poetas, de los místicos, de los videntes, de los hombres profundamente religiosos…
3. Perciben unitiva o sacralmente (es decir, lo sagrado dentro de lo secular), o ven lo sagrado en todas las cosas al mismo tiempo que las ven también en el nivel D práctico y cotidiano…
4. Son mucho más conscientes y deliberadamente metamotivados. Es decir, los valores del Ser…, por ejemplo, la perfección, la verdad, la belleza, la bondad, la unidad, la dicotomía-trascendencia… son sus motivaciones principales o más importantes.
5. Parecen reconocerse de alguna manera, y llegar a una intimidad y comprensión mutua casi instantánea incluso en el primer encuentro…
6. Son más receptivos a la belleza. Esto puede resultar ser más bien una tendencia a embellecer todas las cosas… o a tener respuestas estéticas con más facilidad que otras personas…
7. Son más holísticos con respecto al mundo que los autorrealizadores «sanos» o prácticos… y conceptos como el «interés nacional» o «la religión de mis padres» o «diferentes grados de personas o de coeficiente intelectual» dejan de existir o son fácilmente trascendidos…
8. Un fortalecimiento de la tendencia natural del autorrealizador a la sinergia-intrapsíquica, interpersonal, intracultural e internacional….. Es una trascendencia de la competitividad, de la suma cero del juego ganar-perder.
9. Por supuesto que hay más y más fácil trascendencia del ego, del Yo, de la identidad.
10. No sólo son adorables estas personas, como lo son todas las más autorrealizadas, sino que son más asombrosas, más «no terrenales», más divinas, más «santas»…, más fácilmente venerables…
11. … Los trascendentes son mucho más aptos para ser innovadores, descubridores de lo nuevo, que los sanos autorrealizadores… Las experiencias e iluminaciones trascendentes aportan una visión más clara… del ideal… de lo que debería ser, de lo que realmente podría ser,… y por tanto de lo que podría llevarse a cabo.
12. Tengo la vaga impresión de que los trascendentes son menos «felices» que los sanos. Pueden ser más extáticos, más arrebatados, y experimentar mayores cotas de «felicidad» (una palabra demasiado débil) que los felices y sanos. Pero a veces tengo la impresión de que son tan propensos, y tal vez más, a una especie de tristeza cósmica… por la estupidez de las personas, su autoderrota, su ceguera, su crueldad con los demás, su miopía… Tal vez sea un precio que estas personas tienen que pagar por su visión directa de la belleza del mundo, de las posibilidades santas en la naturaleza humana, de la no necesidad de gran parte del mal humano, de las necesidades aparentemente obvias para un mundo bueno…
13. Los profundos conflictos sobre el «elitismo» que es inherente a cualquier doctrina de autorrealización -al fin y al cabo son personas superiores siempre que se hacen comparaciones- se resuelven más fácilmente -o al menos se gestionan- por los trascendentes que por los autorrealizadores meramente sanos. Esto es posible porque ellos… pueden sacralizar a todo el mundo mucho más fácilmente. Esta sacralidad de cada persona e incluso de cada cosa viva, incluso de las cosas no vivas … es tan fácil y directamente percibida en su realidad por cada transcendente …
14. Mi fuerte impresión es que los transcendentes muestran más fuertemente una correlación positiva -en lugar de la más habitual inversa- entre el aumento del conocimiento y el aumento del misterio y el asombro… Para los experimentadores máximos y los transcendentes en particular, así como para los autorrealizadores en general, el misterio es atractivo y desafiante en lugar de aterrador … Afirmo … que en los niveles más altos de desarrollo de la humanidad, el conocimiento está correlacionado positivamente, en lugar de negativamente, con un sentido de misterio, asombro, humildad, ignorancia última, reverencia …
15. Los trascendentes, creo, deberían tener menos miedo a los «locos» y a los «chiflados» que el resto de autorrealizadores, y por tanto tienen más posibilidades de ser buenos seleccionadores de creadores… Valorar a un tipo de William Blake conlleva, en principio, una mayor experiencia con la trascendencia y por tanto una mayor valoración de la misma…
16. …Los trascendentes deberían estar más «reconciliados con el mal» en el sentido de entender su ocasional inevitabilidad y necesidad en el sentido holístico más amplio, es decir, «desde arriba», en un sentido divino u olímpico. Dado que esto implica una mejor comprensión del mismo, debería generar tanto una mayor compasión con él como una lucha menos ambivalente y más inquebrantable contra el mismo….
17. … Los transcendentes… son más propensos a considerarse a sí mismos como portadores de talento, instrumentos de lo transpersonal, custodios temporales por así decirlo de una mayor inteligencia o habilidad o liderazgo o eficiencia. Esto implica un cierto tipo peculiar de objetividad o desapego hacia sí mismos que a los no transcendentes podría parecerles arrogancia, grandiosidad o incluso paranoia…. La trascendencia trae consigo la pérdida «transpersonal» del ego.
18. Los trascendentes son en principio (no tengo datos) más aptos para ser profundamente «religiosos» o «espirituales» en el sentido teísta o no teísta. Las experiencias cumbre y otras experiencias trascendentes son, en efecto, también para ser vistas como experiencias «religiosas o espirituales»….
19. … Los trascendentes, sospecho, encuentran más fácil trascender el ego, el yo, la identidad, ir más allá de la autorrealización. … Quizá podríamos decir que la descripción de los sanos se agota más describiéndolos principalmente como identidades fuertes, personas que saben quiénes son, a dónde van, qué quieren, para qué sirven, en una palabra, como Yoes fuertes… Y esto, por supuesto, no describe suficientemente a los trascendentes. Ciertamente son esto; pero también son más que esto.
20. Supondría… que los trascendentes, por su más fácil percepción del reino B, tendrían más experiencias finales (de talidad) que sus hermanos más prácticos, más de las fascinaciones que vemos en los niños que se hipnotizan por los colores de un charco, o por las gotas de lluvia que gotean por el cristal de una ventana, o por la suavidad de la piel, o los movimientos de una oruga.
21. En teoría, los trascendentes deberían ser algo más taoístas, y los meramente sanos algo más pragmáticos.
22. …El amor total de corazón y sin conflictos, la aceptación… en lugar de la mezcla más habitual de amor y odio que pasa por «amor» o amistad o sexualidad o autoridad o poder, etc.
23. Los místicos y trascendentes han parecido a lo largo de la historia preferir espontáneamente la sencillez y evitar el lujo, los privilegios, los honores y las posesiones. …
24. No puedo resistirme a expresar lo que no es más que una vaga corazonada; a saber, la posibilidad de que mis trascendentes me parezcan algo más aptos para ser ectomorfos sheldonianos mientras que mis autorrealizadores menos frecuentes parezcan más a menudo mesomorfos (… es en principio fácilmente comprobable).