Regolito, región de roca suelta no consolidada y polvo que se asienta sobre una capa de roca madre. En la Tierra, el regolito también incluye el suelo, que es un medio biológicamente activo y un componente clave para el crecimiento de las plantas. El regolito sirve como fuente de otros recursos geológicos, como el aluminio, el hierro, las arcillas, los diamantes y los elementos de tierras raras. También aparece en la superficie de la Luna, otros planetas y asteroides; sin embargo, el material encontrado en otros cuerpos celestes explorados hasta ahora no contiene suelo. La palabra es el término griego que significa «roca de manto».
NASA/The Johns Hopkins Unviersity Applied Physics Laboratory
En la Tierra, el regolito es en gran medida un producto de la meteorización. La roca madre puede estar expuesta al agua u otros compuestos que se filtran a través del suelo, o puede presentarse como un afloramiento (es decir, un depósito de roca expuesto en la superficie de la Tierra). Estas sustancias químicas pueden alterar el contenido mineral de la roca con el paso del tiempo, descomponiendo parte del material en componentes más pequeños y separándolo de la capa de roca madre. El lecho rocoso también puede convertirse en regolito como resultado de la meteorización mecánica, un proceso que rompe la roca en trozos más pequeños mediante la aplicación de una fuerza, como la expansión térmica, los ciclos de congelación y descongelación, o la erosión por partículas transportadas por el viento y el agua. Las raíces de las plantas también pueden ayudar al proceso de meteorización penetrando y ampliando las grietas ya presentes en la roca.
En la Luna, el regolito se presenta como una mezcla de polvo y roca rota. El regolito lunar se forma por el impacto de meteoritos en la superficie del cuerpo. La fuerza de la colisión funde parte del regolito impactado para formar objetos conocidos como aglutinados y levanta restos (eyecta) hacia el exterior desde el punto de impacto. El desarrollo del regolito en los asteroides también sigue el patrón lunar. En Marte, se ha demostrado que la arena constituye una parte importante del regolito, mientras que en la luna de Saturno, Titán, el regolito está compuesto por hielo de agua y de hidrocarburos.