El manejo de las lesiones de espesor parcial en la zona de la hendidura interglútea puede ser a menudo un reto para el equipo sanitario. Para complicar aún más esta cuestión, existe una falta de consenso sobre cómo clasificar las lesiones que afectan a la hendidura interglútea y las nalgas carnosas. La literatura reciente apoya el concepto de que las lesiones cutáneas superficiales están causadas principalmente por la humedad y la fricción en lugar de por la presión. Es la dermatitis intertriginosa (DIT) y no la dermatitis asociada a la incontinencia (DAI) la responsable de las roturas lineales de la piel que se producen espontáneamente en la piel sobrehidratada. El equipo de enfermeras certificadas en el cuidado de heridas de este gran sistema sanitario integrado reconoció que había un doble problema asociado a su protocolo actual utilizado para tratar las lesiones de la hendidura interglútea. 1) Coste – Aplicación dos veces al día de una pomada tópica que contiene bálsamo de perú, aceite de ricino y tripsina (BCT) a 48,10 dólares por un tubo de 60 gramos. 2) Complicaciones – Se observó un aumento de la descomposición por humedad con y sin candidiasis en la zona de la hendidura interglútea
Entendiendo los problemas asociados a la pomada BCT, el equipo se propuso encontrar una alternativa clínicamente eficaz. Tras evaluar una pasta hidrofílica a base de óxido de zinc en las lesiones de la hendidura interglútea, el equipo de análisis de valores de la institución añadió la pasta hidrofílica al formulario de cuidado de heridas. Los protocolos de apósitos se reescribieron para incluir: Aplicar pasta hidrofílica a base de óxido de zinc del grosor de una moneda de diez centavos, una vez al día y PRN en la hendidura glútea. El uso de pasta hidrofílica a base de óxido de zinc, como parte de un programa integral de tratamiento de heridas, desempeñó un papel integral en la reducción de los costes y la disminución de las complicaciones en la zona de la hendidura interglútea.