Las historias de la chica detrás del fantasma varían. La más destacada es que Mary, como llegó a llamarse, estaba una noche con un novio, bailando en el Oh Henry Ballroom (ahora el Willowbrook Ballroom). Se enzarzaron en una discusión y, al no poder soportar más su compañía, la joven salió furiosa del salón de baile para volver sola a casa. Poco después de salir del salón de baile, Mary fue atropellada por un coche. El conductor huyó del lugar y la dio por muerta. Los padres de Mary encontraron más tarde su cuerpo; la vistieron con un vestido blanco y zapatos de baile y la enterraron en el cementerio de la Resurrección. El espíritu de la joven se levantó entonces de la tumba, vagando por los terrenos del cementerio y frecuentando sus lugares de baile favoritos. A diferencia de otros fantasmas de los que se ha informado, parece que este espíritu no se esconde del contacto humano, sino que lo busca.
La historia de la muerte de Resurrection Mary explica otro tipo de encuentro extraño que la gente ha tenido con su espíritu. Varias personas que viajaban por la avenida Archer han hecho llamadas telefónicas angustiadas a la policía afirmando haber descubierto el cuerpo de una joven en el arcén de la carretera, aparentemente abandonado tras un accidente con fuga. Cuando los agentes se presentaron en el lugar, el cuerpo pareció desaparecer. La única señal que quedó fue una abolladura en la hierba, con la forma de un cuerpo humano.
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A lo largo de los años, muchos investigadores han intentado atribuir la identidad del fantasma a jóvenes mujeres llamadas Mary que murieron en accidentes de tráfico a finales de los años 20 o principios de los 30. Una de las teorías propone que el espíritu perturbado sea Mary Bregovy, una mujer de 21 años que murió en 1934 cuando el conductor del vehículo en el que viajaba se estrelló contra una estructura en el arcén. Otra posibilidad es que María Resurrección sea el fantasma de Anna Norkus, cuya devoción a la Virgen María la llevó a adoptar Marija (María en lituano) como segundo nombre. Norkus murió en un accidente de coche en 1927, cuando volvía a casa después de pasar una noche en el salón de baile Oh Henry.
Sin embargo, Mary Bregovy era morena, y Anna Norkus tenía poco más de 13 años; ninguna de las dos coincide con la descripción de una rubia de veintipocos años. Tampoco estaban implicadas en accidentes de atropello, por lo que la verdadera identidad de Resurrection Mary es un misterio.