Para evaluar la persistencia de los anti-HB y la memoria inmunológica de los no respondedores después de la revacunación, se administró a 40 niños sanos no respondedores una revacunación con tres dosis de vacuna recombinante contra la hepatitis B de forma aleatoria por vía intramuscular (10 microg por dosis) o intradérmica (2 microg por dosis) y se les hizo un seguimiento hasta cinco años. Los 17 niños por vía intramuscular y 22 de 23 por vía intradérmica desarrollaron una respuesta de anticuerpos seroprotectora (anti-HBs>o=10 mIU/mL) tras la revacunación. Los niños del grupo intramuscular tuvieron tasas de seroprotección y títulos medios geométricos anti-HBs significativamente mayores que el grupo intradérmico. Al año 5, el 50% de los niños del grupo intramuscular, pero sólo el 18,2% del grupo intradérmico, seguían manteniendo la seroprotección (P=0,075). Al final del seguimiento, se administró una dosis de refuerzo (5 microg) a los que habían perdido la seroprotección. Los ocho niños intramusculares desarrollaron una respuesta anamnésica con aumento del nivel de anti-HBs en 215 veces, pero dos de los 18 niños intradérmicos no lograron producir un nivel seroprotector. La revacunación intramuscular de tres dosis fue significativamente más eficaz que la revacunación intradérmica de dosis bajas con el mismo número de inyecciones. Ningún niño se seroconvirtió a HBsAg, y 11 tuvieron infecciones transitorias indicadas por la seroconversión a anti-HBc. Estos resultados demostraron que los no respondedores podían beneficiarse de la revacunación intramuscular de tres dosis no sólo en la alta proporción de conversión a anti-HBs, sino también en la persistencia a largo plazo de la seroprotección y, lo que es más importante, en la preservación de la memoria inmunológica años después de la pérdida de anti-HBs protectores.