Russell Crowe saltó a la fama interpretando a Maximus en la película épica de 2000 Gladiator.
Pero dos décadas después, el actor de 56 años ha adoptado un aspecto mucho más relajado, y ahora apenas se le reconoce en comparación con sus días de gloria.
La leyenda de Hollywood lucía una barba desaliñada y llevaba el pelo canoso recogido en una coleta mientras jugaba un partido de tenis en Sydney con su amiga Britney Theriot, de 30 años, el jueves por la noche.
Atrás quedó el cincelado six pack por el que era conocido, ya que Russell lució un polo holgado, pantalones Adidas blancos y negros y un par de zapatillas a juego.
Estuvo en la sesión de entrenamiento con su amiga Britney, una actriz convertida en agente inmobiliaria que protagonizó junto a él el drama criminal de 2013 Broken City.
Parece que el ganador del Oscar está tratando de recuperar la forma, después de haber ganado peso recientemente para interpretar a un acosador psicótico en el thriller Unhinged.
En la película, Russell interpreta a un hombre que convierte la vida de una mujer en un infierno después de un incidente de ira en la carretera, yendo despiadadamente a por ella y a por todos sus conocidos.
El actor de Beautiful Mind no es ajeno a cambiar su figura en función del papel que interpreta.
Recientemente interpretó al ex presidente y director ejecutivo de Fox News, Roger Ailes, en la serie de Showtime The Loudest Voice.
Este papel le exigió ganar una cantidad significativa de peso y llevar un ‘traje de gordo’.
Russell reveló recientemente que rechazó un papel en la primera película de El Señor de los Anillos, que le habría reportado la friolera de 100 millones de dólares.
Russell contó a Howard Stern que estuvo a punto de interpretar al guerrero protagonista, Aragorn, y que le ofrecieron el diez por ciento de los beneficios de la película en lugar de una comisión por adelantado.
«No creo que Peter Jackson me quisiera en esa película», dijo Russell.
«Creo que se vio obligado a hablar conmigo porque hubo un momento en el que todo el mundo me quería en todo»
A principios de este mes, el copropietario de los South Sydney Rabbitohs llegó a los titulares tras ser nombrado en un informe bomba sobre la estrella retirada de la NRL Sam Burgess.
Sam, un ex capitán de los Rabbitohs convertido en entrenador asistente, se enfrenta a graves acusaciones sobre sus fiestas salvajes y su conducta hacia su ex esposa, Phoebe.
Los miembros del personal de los Rabbitohs también han sido acusados de encubrir las supuestas indiscreciones de Sam. It is not alleged that Russell was involved in any cover-up.