La Red Inteligente
Quizás haya oído hablar de la Red Inteligente en las noticias o de su proveedor de energía. Pero no todo el mundo sabe lo que es la red, y mucho menos la Smart Grid. «La red» se refiere a la red eléctrica, una red de líneas de transmisión, subestaciones, transformadores y otros elementos que suministran electricidad desde la central eléctrica hasta su casa o negocio. Es a lo que te conectas cuando enciendes el interruptor de la luz o alimentas tu ordenador. Nuestra red eléctrica actual se construyó en la década de 1890 y se fue mejorando a medida que la tecnología avanzaba en cada década. Hoy en día, consta de más de 9.200 unidades de generación eléctrica con más de un millón de megavatios de capacidad de generación conectados a más de 300.000 millas de líneas de transmisión. Aunque la red eléctrica se considera una maravilla de la ingeniería, estamos exagerando su naturaleza de mosaico hasta su capacidad. Para avanzar, necesitamos un nuevo tipo de red eléctrica, una que se construya desde la base para manejar la oleada de equipos digitales e informáticos y la tecnología que depende de ella, y que pueda automatizar y gestionar la creciente complejidad y necesidades de la electricidad en el siglo XXI.
¿Qué hace que una red sea «inteligente?»
En resumen, la tecnología digital que permite la comunicación bidireccional entre la empresa de servicios públicos y sus clientes, y la detección a lo largo de las líneas de transmisión es lo que hace que la red sea inteligente. Al igual que Internet, la red inteligente estará formada por controles, ordenadores, automatización y nuevas tecnologías y equipos que trabajarán juntos, pero en este caso, estas tecnologías trabajarán con la red eléctrica para responder digitalmente a nuestra demanda eléctrica que cambia rápidamente.
¿Qué hace una red inteligente?
La red inteligente representa una oportunidad sin precedentes para llevar a la industria energética a una nueva era de fiabilidad, disponibilidad y eficiencia que contribuirá a nuestra salud económica y medioambiental. Durante el periodo de transición, será fundamental llevar a cabo pruebas, mejoras tecnológicas, educación de los consumidores, desarrollo de normas y reglamentos e intercambio de información entre proyectos para garantizar que los beneficios que prevemos de la Red Inteligente se hagan realidad. Los beneficios asociados a la Red Inteligente incluyen:
- Transmisión más eficiente de la electricidad
- Restablecimiento más rápido de la electricidad tras las perturbaciones eléctricas
- Reducción de los costes de operación y gestión para las empresas de servicios públicos y, en última instancia, reducción de los costes de la energía para los consumidores
- Reducción de la demanda máxima, lo que también ayudará a reducir las tarifas eléctricas
- Mayor integración de los sistemas de energía renovable a gran escala
- Mejor integración de los sistemas de generación de energía de los propietarios de los clientes, incluidos los sistemas de energía renovable
- Mejora de la seguridad
Hoy en día, una interrupción de la electricidad, como un apagón, puede tener un efecto dominó: una serie de fallos que pueden afectar a la banca, las comunicaciones, el tráfico y la seguridad. Esta es una amenaza especial en invierno, cuando los propietarios de viviendas pueden quedarse sin calefacción. Una red más inteligente añadirá resistencia a nuestro sistema eléctrico y lo preparará mejor para hacer frente a emergencias como tormentas severas, terremotos, grandes erupciones solares y ataques terroristas. Debido a su capacidad interactiva bidireccional, la red inteligente permitirá el redireccionamiento automático cuando los equipos fallen o se produzcan cortes. Esto minimizará los cortes y reducirá los efectos cuando se produzcan. Cuando se produzca un apagón, las tecnologías de la Red Inteligente detectarán y aislarán los cortes, conteniéndolos antes de que se conviertan en apagones a gran escala. Las nuevas tecnologías también ayudarán a garantizar que la recuperación de la electricidad se reanude rápida y estratégicamente después de una emergencia, por ejemplo, dirigiendo primero la electricidad a los servicios de emergencia. Además, la red inteligente aprovechará mejor los generadores de energía propiedad de los clientes para producir energía cuando no esté disponible en los servicios públicos. Combinando estos recursos de «generación distribuida», una comunidad podría mantener su centro de salud, el departamento de policía, los semáforos, el sistema telefónico y la tienda de comestibles en funcionamiento durante las emergencias. Además, la red inteligente es una forma de hacer frente a una infraestructura energética envejecida que necesita ser actualizada o sustituida. Es una forma de abordar la eficiencia energética, de concienciar a los consumidores sobre la conexión entre el uso de la electricidad y el medio ambiente. Y es una forma de aumentar la seguridad nacional de nuestro sistema energético, recurriendo a una mayor cantidad de electricidad producida en casa, más resistente a los desastres naturales y a los ataques.
Dar el control a los consumidores
La Red Inteligente no es sólo una cuestión de servicios y tecnologías; se trata de darle la información y las herramientas que necesita para tomar decisiones sobre su uso de la energía. Si ya gestionas actividades como la banca personal desde el ordenador de tu casa, imagina gestionar tu electricidad de forma similar. Una red más inteligente permitirá un nivel de participación del consumidor sin precedentes. Por ejemplo, ya no tendrá que esperar a su extracto mensual para saber cuánta electricidad consume. Con una red más inteligente, podrá tener una imagen clara y oportuna de la misma. Los «contadores inteligentes» y otros mecanismos le permitirán ver cuánta electricidad consume, cuándo la utiliza y su coste. Combinado con la fijación de precios en tiempo real, esto le permitirá ahorrar dinero utilizando menos energía cuando la electricidad sea más cara. Aunque los beneficios potenciales de la red inteligente suelen discutirse en términos de economía, seguridad nacional y objetivos de energía renovable, la red inteligente tiene el potencial de ayudarle a ahorrar dinero ayudándole a gestionar su uso de la electricidad y a elegir los mejores momentos para comprarla. Y puede ahorrar aún más generando su propia energía.
Construcción y pruebas de la Red Inteligente
La Red Inteligente constará de millones de piezas y partes -controles, ordenadores, líneas eléctricas y nuevas tecnologías y equipos-. Se necesitará algún tiempo para perfeccionar todas las tecnologías, instalar los equipos y probar los sistemas antes de que entre en funcionamiento. Y no ocurrirá de golpe: la Red Inteligente está evolucionando, pieza a pieza, a lo largo de la próxima década. Una vez que esté madura, la Red Inteligente probablemente traerá el mismo tipo de transformación que Internet ya ha traído a la forma en que vivimos, trabajamos, jugamos y aprendemos.