Sociedad de Investigación de la Escoliosis

El caso del corsé: Funciona!

La función de un corsé para escoliosis es detener o ralentizar la progresión de la curva – con el objetivo final de evitar una cirugía de fusión espinal (y la recuperación y las limitaciones que conlleva). A lo largo de los años, el diseño de los corsés para la escoliosis ha evolucionado, dando lugar a una mayor eficacia con un perfil más bajo. Un estudio reciente de los Institutos Nacionales de la Salud de EE.UU. proporciona pruebas sólidas de cómo el corsé afecta a la progresión de la curva. De los pacientes asignados aleatoriamente a llevar un corsé, el 75% tenía curvas que no progresaban hasta el umbral de 50° para la cirugía en la madurez del esqueleto. Sólo el 42% de los pacientes que no llevaban corsé no eran candidatos a la cirugía. Los resultados del estudio Bracing in Adolescents with Idiopathic Scoliosis Trial (BRAIST) se publicaron en The New England Journal of Medicine (17 de octubre de 2013), y constituyen un convincente «argumento a favor del corsé».

Usadores frecuentes, mejores resultados…

El estudio BRAIST utilizó sensores de temperatura en los corsés para llevar la cuenta del uso del corsé. Los resultados mostraron que la cantidad de tiempo que se lleva la férula está relacionada con su eficacia; los pacientes que llevaban la férula menos de 6 horas al día tenían aproximadamente el mismo porcentaje de éxito que los que no la llevaban. Los que llevaban la férula más de 13 horas al día tenían una tasa de éxito del 90% o superior.


Figura 5. La radiografía y el corsé de una mujer joven con escoliosis. Normalmente se lleva una camiseta debajo del corsé. El corsé suele estar hecho a medida para proporcionar una corrección adecuada.


Figura 6. Radiografías antes y después de la colocación del corsé que muestran la corrección de las curvas torácicas y lumbares.

Cirugía


Figura 7. A) Radiografías frontal y lateral de una paciente con escoliosis idiopática adolescente en la columna torácica. B) Corrección postoperatoria a través de un abordaje posterior utilizando 2 barras y tornillos pediculares.

El tratamiento quirúrgico se recomienda a menudo para los pacientes cuyas curvas son mayores de 45° mientras todavía están en crecimiento, o siguen progresando más de 45° cuando el crecimiento se detuvo. El tratamiento quirúrgico de fusión utiliza hoy en día implantes metálicos que se fijan a la columna vertebral, y luego se conectan a una sola varilla o a dos varillas. Los implantes se utilizan para corregir la columna vertebral y mantenerla en la posición corregida hasta que los segmentos instrumentados se fusionen como un hueso. El objetivo de la cirugía es:

  1. Prevenir la progresión de la curva
  2. Obtener cierta corrección de la curva
  3. La cirugía puede realizarse con un abordaje posterior o anterior:

  • Abordaje posterior: Se realiza una incisión recta a lo largo de la línea media de la espalda (Ver Figura 7). Este enfoque se utiliza con mayor frecuencia en el tratamiento de la AIS y puede ser eficaz para todos los tipos de curvas.
  • Enfoque anterior: Se realiza una incisión similar (recta) a través de la parte delantera de la columna vertebral (enfoque anterior (Figura 8). Este enfoque es una opción en los casos en los que se trata una sola curva torácica o una sola curva lumbar.
    • Tiempo típico del postoperatorio:

      • 3-6 días: Estancia en el hospital
      • 10-14 días: La mayoría de los niños ya no necesitarán medicamentos para el dolor
      • 3-4 semanas: El paciente puede realizar las actividades diarias habituales y suele volver a la escuela
      • 3-6 meses: Dependiendo de las actividades del paciente, se permite su plena participación.

      Figura 8. A) Radiografías frontal y lateral de una paciente con escoliosis idiopática adolescente en su columna torácica y lumbar. B) Radiografías postoperatorias que muestran la instrumentación colocada a través de un enfoque anterior (lateral).

      Tratamiento alternativo

      Los tratamientos alternativos para prevenir una mayor progresión de la curva como la medicina quiropráctica y el yoga no han demostrado ningún valor científico en el tratamiento de la escoliosis. Sin embargo, estos y otros métodos pueden proporcionar algún beneficio físico al paciente (por ejemplo, fortalecimiento del núcleo y alivio de los síntomas). Los ejercicios fisioterapéuticos específicos para la escoliosis se utilizan cada vez más junto con el corsé en el tratamiento de la escoliosis idiopática progresiva. La combinación de ambos puede ofrecer ventajas sobre los planes de tratamiento más simplificados. La Sociedad de Investigación de la Escoliosis (SRS) apoya los estudios de investigación piloto sobre el papel de los ejercicios en el tratamiento de la escoliosis.

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