Temas principales del discurso de investidura de Kennedy

«Compatriotas, no preguntéis qué puede hacer vuestro país por vosotros; preguntad qué podéis hacer vosotros por vuestro país». – John F. Kennedy

Estas palabras siguen vigentes hoy en día casi sesenta años después de que Kennedy las pronunciara el día de su toma de posesión. El discurso de investidura de John F. Kennedy fue uno de los más breves de la historia, pero también está considerado como uno de los más poderosos. Habló sobre los amplios temas de la libertad, la paz y las libertades democráticas, y dirigió sus palabras tanto a los estadounidenses como a los habitantes del extranjero. Uno de los principales temas subyacentes es el papel de Estados Unidos como líder mundial en la promoción de estas libertades en otras regiones y países. También hizo hincapié en el deseo de paz, incluyendo un llamamiento a la cooperación soviética para poner fin a la amenaza de la guerra y la destrucción nuclear, al tiempo que subrayó las intenciones de Estados Unidos de liderar y trabajar desde una posición de fuerza.

Libertad

El presidente Kennedy hizo hincapié en la importancia de la libertad personal y nacional como los principios fundamentales de la democracia. En una época en la que la lucha por los derechos civiles estaba en primera línea, la importancia de la libertad como tema clave es evidente a lo largo de su discurso. Entre los ejemplos se incluye su referencia a la elección y a la toma de posesión como una «celebración de la libertad» y en su compromiso de «pagar cualquier precio, soportar cualquier carga, hacer frente a cualquier dificultad, apoyar a cualquier amigo, oponerse a cualquier enemigo, con el fin de asegurar la supervivencia y el éxito de la libertad»

Pobreza y opresión

Kennedy se dirigió a una audiencia mundial con sus llamamientos a las naciones para que se unieran para sacar a la gente de la pobreza y liberarla de la opresión colonial o tiránica. Presentó estos llamamientos como un imperativo moral para los estadounidenses y todas las personas de fe. También instó a las Naciones Unidas a convertirse en un organismo activista, y no sólo en un foro de discursos, en sus esfuerzos por abolir la pobreza, el colonialismo y la opresión en todo el mundo. Estos temas clave se recogen en la famosa frase «la trompeta nos convoca de nuevo… lucha contra los enemigos comunes del hombre: la tiranía, la pobreza, la enfermedad y la propia guerra».

Guerra Fría

La Guerra Fría era la dinámica internacional clave de la época, que enfrentaba a la antigua Unión Soviética y sus aliados con Estados Unidos y sus aliados occidentales. Ambos bandos buscaban mantener o ampliar su influencia en regiones de todo el mundo, así como mediante la peligrosa expansión de los arsenales nucleares. Kennedy utilizó su discurso de investidura para advertir a los soviéticos y a sus aliados de que no volvieran a llevar al mundo al borde de una posible guerra nuclear. También dejó claras las intenciones de EE.UU. de proteger la libertad y la democracia en el hemisferio occidental contra las incursiones soviéticas o la búsqueda de influencia.

Llamada a la grandeza

El discurso comenzó y terminó con la llamada de Kennedy a los estadounidenses para elevarse a la grandeza y alcanzar su máximo potencial, tanto como individuos como nación. Declaró explícitamente que «la antorcha ha pasado a una nueva generación de americanos» para luchar por la expansión de las libertades democráticas y la prosperidad en todo el mundo, y para contrarrestar cualquier esfuerzo de otros para erosionar los derechos humanos o civiles en todo el mundo. Incluyó una de sus frases más famosas: «No preguntes lo que tu país puede hacer por ti, pregunta lo que tú puedes hacer por tu país». Terminó su discurso recordando a los estadounidenses: «Aquí, en la tierra, la obra de Dios debe ser realmente la nuestra».

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *