Hacer un brunch para un grupo parece una tarea factible hasta que te encuentras luchando -literal y figuradamente- para hacer suficientes tostadas a tiempo para tu tanda de huevos, todo ello mientras manejas una sartén que salpica tocino y preparas otra tanda de café para evitar que todos se queden con hambre.
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Dado que ningún brunch está completo sin tostadas -una verdad incluso antes de que las tostadas se convirtieran en algo-, aprender a hacer una gran tanda de una sola vez es un truco de fiesta esencial. Y cuando ese truco hace su magia fuera de la vista y de la mente, permitiéndote concentrarte en el resto de la comida, es aún mejor. Conoce el truco de las tostadas tan obvio que es casi estúpido.
Para hacer una gran tanda de tostadas, pon una bandeja en la rejilla inferior de tu horno y coloca la rejilla superior en la siguiente ranura. Coloca las rebanadas de pan en la bandeja, de manera que queden entre las barras de la rejilla superior. Felicidades, acabas de crear una tostadora gigante.
En función de lo rápido que quieras que se cocinen las tostadas y de lo oscuras que quieras que queden, puedes ajustar la temperatura de tu horno y el tiempo. Según Cook’s Illustrated’s Kitchen Hacks: How Clever Cooks Get Things Done, un buen punto de partida es poner el horno a 450 grados, tostar el pan durante seis minutos, darle la vuelta con unas pinzas y cocinarlo durante seis minutos más.
Cualquiera que sea tu punto óptimo, no volverás a hacer tostadas para una multitud de otra manera.