LOUD RUTHERFORD, en su conferencia Ludwig Mond en la Universidad de Manchester el 10 de diciembre, describió cómo los recientes trabajos en el estudio de las transmutaciones nucleares artificiales están dando lugar a una nueva química, que no se ocupa de las capas externas del átomo sino del propio núcleo. Las transmutaciones de un elemento en otro implican la adición o sustracción de una partícula, cargada o no, al núcleo, y esto puede efectuarse en muchos casos mediante el bombardeo con partículas extrañas. Algunas de estas partículas pueden entrar en el núcleo, y esto puede llevar a veces a la emisión de una partícula del propio núcleo. La primera de estas transmutaciones se llevó a cabo en 1919, cuando el nitrógeno se desintegró mediante un bombardeo de partículas con la liberación de protones rápidos. Más recientemente, se ha descubierto un nuevo tipo de desintegración en la que se emite un neutrón. En estos casos el núcleo residual en las transformaciones es estable. En los casos investigados por M. y Mme. Curie-Joliot, se forma un elemento radiactivo artificial bombardeando un elemento ligero con partículas a. Fermi y sus colaboradores han descubierto que un gran número de elementos pueden desintegrarse por bombardeo de neutrones, dando elementos radiactivos artificiales. El neutrón, debido a su falta de carga, puede penetrar en los núcleos pesados cuando las partículas a serían rechazadas. Por último, Lord Rutherford dirigió la atención a la producción lograda de la desintegración nuclear, utilizando partículas de bombardeo aceleradas artificialmente por altos voltajes en lugar de las partículas emitidas por los radioelementos naturales.