La característica que define al trastorno de ansiedad social, también llamado fobia social, es la ansiedad intensa o el miedo a ser juzgado, evaluado negativamente o rechazado en una situación social o de actuación. Las personas con trastorno de ansiedad social pueden preocuparse por actuar o parecer visiblemente ansiosas (por ejemplo, sonrojarse, tropezar con las palabras), o ser consideradas estúpidas, torpes o aburridas. En consecuencia, suelen evitar las situaciones sociales o de actuación, y cuando no pueden evitar una situación, experimentan una ansiedad y una angustia considerables. Muchas personas con trastorno de ansiedad social también experimentan fuertes síntomas físicos, como aceleración del ritmo cardíaco, náuseas y sudoración, y pueden sufrir ataques completos cuando se enfrentan a una situación temida. Aunque reconocen que su miedo es excesivo e irrazonable, las personas con trastorno de ansiedad social a menudo se sienten impotentes ante su ansiedad.
El trastorno de ansiedad social afecta aproximadamente a 15 millones de adultos estadounidenses y es el segundo trastorno de ansiedad más diagnosticado después de la fobia específica. La edad media de aparición del trastorno de ansiedad social es durante la adolescencia. Aunque las personas diagnosticadas con el trastorno de ansiedad social suelen manifestar una timidez extrema en la infancia, es importante señalar que este trastorno no es simplemente timidez. Lea sobre la diferencia.
El trastorno de ansiedad social puede causar estragos en la vida de quienes lo padecen. Por ejemplo, los individuos pueden rechazar una oportunidad de trabajo que requiera una interacción frecuente con gente nueva o evitar salir a comer con los amigos por miedo a que les tiemblen las manos al comer o beber. Los síntomas pueden ser tan extremos que alteran la vida cotidiana y pueden interferir de forma significativa en las rutinas diarias, el rendimiento laboral o la vida social, dificultando la finalización de los estudios, las entrevistas y la obtención de un empleo, así como las amistades y las relaciones románticas. Las personas con trastorno de ansiedad social también tienen un mayor riesgo de desarrollar un trastorno depresivo mayor y trastornos por consumo de alcohol.
A pesar de la disponibilidad de tratamientos eficaces, menos del 5% de las personas con trastorno de ansiedad social buscan tratamiento en el año siguiente a la aparición inicial y más de un tercio de las personas informan de los síntomas durante 10 o más años antes de buscar ayuda.
Triunfar sobre la timidez: Conquistando el trastorno de ansiedad social,Segunda edición
Esta publicación de la ADAA está llena de consejos prácticos, técnicas útiles y mucho más para ayudar a controlar los pensamientos ansiosos y los síntomas físicos del trastorno de ansiedad social.
Mira dentro: Lea un extracto de Triunfo sobre la timidez: La conquista del trastorno de ansiedad social. Utilizando humor, calidez y un lenguaje fácil de entender, los autores Murray Stein, MD, MPH, y John Walker, PhD, explican qué causa el trastorno de ansiedad social, cómo afecta a las relaciones sociales y románticas, y qué tratamientos funcionan. Pida su copia hoy mismo.