Tratamiento de aspiración de esperma

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Los hombres que no tienen nada de esperma en su eyaculado pueden ahora tener su propio hijo, porque el esperma puede ser recuperado de su testículo o epidídimo e inyectado en los óvulos de sus esposas. Las tasas de embarazo más altas con este enfoque y el menor dolor y molestia para el hombre requieren que estos procedimientos de recuperación de esperma se realicen microquirúrgicamente, y no con agujas crudas o técnicas quirúrgicas gruesas.

Incluso cuando no hay ningún tipo de esperma en el eyaculado del hombre (azoospermia), ahora hay una muy buena oportunidad de embarazo utilizando nuestros procedimientos de recuperación de esperma e ICSI. Las técnicas de recuperación de esperma e ICSI fueron desarrolladas originalmente por nosotros en Bruselas, Bélgica, y en St. Louis, Missouri.

Hay dos tipos de azoospermia, la obstructiva y la no obstructiva. La azoospermia obstructiva puede ser causada por una vasectomía, una ausencia congénita de los conductos deferentes, una cirugía de tipo hernia mal realizada o una cicatrización del epidídimo por infecciones anteriores. Durante muchos años hemos podido revertir la vasectomía con más del 90% de éxito utilizando la microcirugía. Sin embargo, cuando la obstrucción es irreparable, la esterilidad del hombre, hasta hace poco, se consideraba irremediable.

En los casos de azoospermia obstructiva, la aspiración de espermatozoides con ICSI dará las mismas posibilidades de conseguir un embarazo que cualquier pareja con un recuento normal de espermatozoides que se someta a FIV. Podemos microinyectar un solo espermatozoide recuperado directamente en la sustancia del óvulo y conseguir una fecundación normal. Prácticamente todas (con algunas raras excepciones) las parejas en las que hay espermatozoides epididimales tienen transferencias de buenos embriones. El 46% por cada ciclo de tratamiento se queda embarazada y tiene un bebé. Las que no tienen un bebé siguen teniendo un 46% de posibilidades si lo intentan por segunda vez. Prácticamente todas las parejas tienen suficiente esperma para congelarlo y almacenarlo. Este esperma congelado puede utilizarse posteriormente junto con otro procedimiento de FIV/ICSI para la mujer. Así, el marido no necesita someterse a más procedimientos de aspiración de esperma después del primero. Los bebés de la ICSI son sanos y genéticamente normales.