Como futura mamá, tiene la difícil tarea de equilibrar su propia comodidad con la salud de su bebé. Esto hace que todo lo que pone en o sobre su cuerpo sea una decisión seria. Algunas mujeres embarazadas consideran que la piel estirada de su vientre es dolorosa, está descolorida o plagada de estrías. Los alfahidroxiácidos, o AHA, pueden aliviar estas condiciones, según la Asociación Americana del Embarazo en su artículo «Cambios en la piel durante el embarazo». Aunque la Asociación Americana del Embarazo continúa diciendo que los AHA no presumen de resultados clínicamente verificados, no dañarán a tu bebé, así que no hay nada malo en probarlos.
Consulta a tu médico para asegurarte de que las molestias en la piel o el cambio de aspecto son normales. Lleva a la consulta de tu médico cualquier producto que pretendas utilizar para asegurarte de que sus ingredientes son seguros para el embarazo.
Elige una crema que contenga sólo ingredientes seguros. Aunque el AHA es seguro durante el embarazo, algunos aditivos comunes no lo son, según Baby Center. Lee la etiqueta y pasa de cualquier producto que contenga retenoides, ácido salicílico o ingredientes químicos para combatir el acné. Elige un producto con una concentración del 10 por ciento de AHA o menos.
Evita cualquier producto o suplemento tomado internamente que diga contener AHA. Sólo se ha comprobado la seguridad de los AHA cuando se aplican por vía tópica.
Aplique la crema o loción según las instrucciones del envase: sobre la piel limpia y seca.
Deje que la loción se absorba por completo y, a continuación, aplique un protector solar ligero encima. El AHA puede aumentar la sensibilidad de la piel a la luz, según la Administración de Alimentos y Medicamentos, haciéndole más susceptible a las quemaduras solares.
Combine su uso de AHA con una dieta saludable que consista en una ingesta adecuada de líquidos y muchas frutas y verduras frescas, según la Asociación Americana del Corazón. Una dieta nutritiva y una hidratación adecuada ayudan a aumentar la producción de colágeno y elastina, lo que ayuda a la piel a conservar su elasticidad.