Ahora sabiendo que Yeshua significa «salvar, liberar», y viendo que «Yeshua» está representado en la Biblia, aunque no sea por su nombre, ¿cómo puede este nombre sentirse tan personal para nosotros como «Jesús»?»
En primer lugar, se entiende que «Yeshua» es un nombre más personal de Jesús porque se originó en la vida que Jesús estuvo vivo en la tierra. El uso de «Yeshua» en el texto hebreo se relaciona más con el momento en que Jesús surgió en presencia de los que lo rodeaban, así como el hecho de que el hebreo sea mencionado, anteriormente, como la lengua sagrada. Los que dominaban el hebreo, el griego y el arameo descifrarían que «Yeshua» significaba «libertador, salvador», y se darían cuenta de que este hombre era más que un simple hombre. Junto con su comportamiento y su conexión espiritual con Dios, los que le rodeaban verían que era diferente a los demás y esto probablemente le llevó a ser amado por algunos y odiado por otros.
También, viendo a Jesús representado en el Antiguo Testamento, como en el Nuevo Testamento, con Josué hijo de Nun, la gente sería capaz de ver los rasgos emergentes de Jesús como el de guiar al pueblo fuera de la esclavitud de Egipto, estar con ellos a través de las pruebas en el desierto, y ser visto como un salvador al llevarlos a una nueva tierra. La visión de Jesús para nosotros, como Yeshua en el lugar de Josué, muestra que a través del tiempo, Él ha estado allí como el libertador y rescatador de las personas que necesitan ayuda.
Aunque «Yeshua» no está tan unido verbalmente a Jesús en el cristianismo moderno como lo está para los que siguen el judaísmo, todos deben seguir viendo a «Yeshua» como un nombre que celebra lo que hizo en la tierra y el cielo para todos los que profesan su existencia.
Al reclamar «Yeshua» como un nombre de Jesús, apoyamos el vínculo que tenemos con el Mesías al reconocer todo lo que Él hizo para liberarnos de la esclavitud maligna del enemigo y para salvarnos de nosotros mismos, de nuestra naturaleza pecaminosa. Incluso decir «Yeshua» al dirigirnos a Él en la oración establece un vínculo más estrecho con el Señor que podría verse de la misma manera que uno se referiría a un ser querido de forma íntima.
Llamar a Jesús «Yeshua» también refuerza nuestra conciencia de quién es Él que no está conformada por el texto bíblico de ninguna organización religiosa, sino por el escenario en el que llegó al planeta. Se le llama con varios nombres que significan el mismo hombre que vivió en la tierra durante treinta y tres años, fue a la cruz y resucitó al tercer día para vencer a la muerte y reunirse con su Padre en el cielo.
Blair Parke es escritor independiente para BibleStudyTools.com y editor de Xulon Press. Graduada de la Universidad de Stetson con una Licenciatura en Comunicaciones, Blair trabajó previamente como escritora/editora para varias revistas locales en el área de Florida Central, incluyendo Celebration Independent y Lake Magazine en Leesburg, Florida y actualmente trabaja como freelance para el Southwest Orlando Bulletin.
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Este artículo es parte de nuestra Serie de Nombres de Dios que presenta los nombres y títulos de Dios más usados que se encuentran en la Biblia. Hemos recopilado estos artículos para ayudarle a estudiar todo lo que Dios dice que es y para ayudarle a entender su naturaleza y carácter. Nuestra esperanza es que usted se concentre en estas verdades y encuentre esperanza mientras descansa en la promesa de la presencia de Dios, sin importar las circunstancias.
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