Hacer un guiso de ternera con albóndigas es mucho más fácil gracias a la ayuda de una olla lenta. Las ollas de cocción lenta te permiten echar todo en el recipiente, alejarte y volver a tener una deliciosa comida caliente, con muy poco tiempo de trabajo y atención.
Tenemos un montón de consejos útiles sobre ollas lentas y una guía sobre las mejores ollas lentas del mercado.
Cocinar sin complicaciones:
– Al poner todos los ingredientes de esta cazuela de ternera de cocción lenta directamente en el recipiente, se evita el paso de dorar la ternera con antelación (aunque puedes dorar la ternera si quieres un plus de sabor), lo que reduce considerablemente el lavado.
– Las albóndigas son sólo tres ingredientes y simplemente se añaden en el bol de la olla de cocción lenta, encima de la cazuela, durante la última hora de cocción.
– Una cucharada de mermelada de cebolla, añadida a la cazuela al final del paso 2, imitará el dulzor de las cebollas caramelizadas sin ninguna molestia.
– Esta cazuela ni siquiera necesita ser removida durante el proceso de cocción, por lo que puede dejarse sola, permitiéndote seguir con tu día. De hecho, las temperaturas de las ollas de cocción lenta bajan drásticamente cuando se levanta la tapa y tardan mucho tiempo en volver a alcanzar la temperatura, por lo que es imprescindible mantener la tapa cerrada durante todo el proceso de cocción.
Sabores alternativos de albóndigas:
Si quieres llevar las albóndigas al siguiente nivel, prueba a utilizar las siguientes alternativas;
– Diferentes hierbas como cebollino, tomillo, romero, salvia o estragón.
– Incorporar a la masa de las albóndigas entre 1/2 y 1 cucharadita (según el gusto) de mostaza o rábano picante
– Mezclar 50 g de queso de su elección con la harina, antes de añadir el agua, como el gruyére o el cheddar
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