¡Qué bonito! ¡Tan dulce! Tan… ¿enfermo?
Los cachorros pueden actuar como si estuvieran dispuestos a todo, pero debido a su sistema inmunológico inmaduro, son bastante susceptibles a las enfermedades y lesiones. Es absolutamente vital que programe la primera visita al veterinario de su cachorro en los primeros días después de llevarlo a casa. Los cachorros sanos necesitan comenzar con su cuidado preventivo para que puedan mantenerse sanos, y los cachorros enfermos necesitan tratamiento antes de que su condición se convierta en algo serio o incluso que ponga en peligro su vida.
Si eres el orgulloso padre de un nuevo cachorro, esto es lo que debes saber para llevar a tu cachorro a su primera visita al veterinario.
Cuándo llevar a un cachorro al veterinario por primera vez
Muchos refugios de perros y criadores comienzan las visitas al veterinario para los cachorros antes de entregar a sus pequeños a los nuevos padres de mascotas. Debe recibir documentación que indique claramente qué tipo de cuidados ya se han proporcionado, cuándo se han producido y cuándo debe programar la próxima visita veterinaria de su cachorro.
Pero independientemente de lo que el refugio o el criador ya hayan hecho, siempre es una buena idea programar una nueva visita veterinaria del cachorro a los pocos días de recoger a su nuevo compañero canino. De este modo, el veterinario podrá revisar el historial de su cachorro y proporcionarle rápidamente los cuidados que le faltan. El médico también llevará a cabo un examen físico completo y quizás realice algunas pruebas de laboratorio para identificar cualquier posible problema de salud. Es mejor conocer los problemas lo antes posible antes de que caduquen las garantías de salud que ofrece el criador.
Un programa veterinario típico para los cachorros es que las citas se produzcan cada 3 o 4 semanas, comenzando cuando los cachorros tienen entre 6 y 8 semanas de edad y terminando cuando tienen 4 o 5 meses. La mayoría de los cachorros comienzan a ser vacunados cuando tienen entre 6 y 8 semanas de edad. Los cachorros que reciben sus primeras vacunas cuando tienen más de 4 ó 5 meses de edad suelen ponerse al día en dos visitas programadas con 3 ó 4 semanas de diferencia. Su veterinario puede ajustar este plan en función del historial y las necesidades particulares de su cachorro.
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