Sólo por su nombre, puede suponer que el acero templado es un tipo único de acero con una proporción específica de hierro y carbono. Aunque el acero templado es, de hecho, una aleación de hierro, sigue teniendo la misma cantidad de hierro y carbono que el acero convencional. No obstante, el acero templado ofrece un nivel superior de resistencia, por lo que es preferible para determinadas aplicaciones de fabricación.
Resumen del acero templado
El acero templado es un acero que ha sido tratado con calor -por debajo de su punto de fusión, que es de unos 2.500 grados Fahrenheit- y luego enfriado con el fin de mejorar sus propiedades físicas. Se utiliza para aumentar la resistencia, la dureza y la rugosidad del acero. Cuando el acero se calienta y se enfría, sus propiedades físicas cambian.
El acero templado existe desde hace siglos. En el Japón feudal, los cuchilleros fabricaban katanas y otras armas blancas con aceros templados. El proceso consistía en untar arcilla alrededor de partes específicas de una hoja de acero, calentar la hoja en un horno y luego enfriarla en agua.
Desde entonces, han surgido nuevos procesos de trabajo del metal, pero el concepto general de templado sigue siendo el mismo. Para templar el acero, éste se calienta a una temperatura específica por debajo de su punto de fusión, seguida de un enfriamiento del acero.
Beneficios del acero templado
El principal beneficio del acero templado es el aumento de la resistencia. Cuando el acero se calienta y se enfría, se vuelve más fuerte. Como resultado, puede soportar una mayor fuerza sin sucumbir a la deformación. El acero templado también es más resistente al desgaste. Para las aplicaciones de alta tensión, esta sola razón es suficiente para que las empresas de fabricación elijan el acero templado en lugar de otros tipos de acero.
Acero templado vs acero recocido: ¿Cuál es la diferencia?
Tanto el recocido como el revenido implican calentar y enfriar el acero para mejorar sus propiedades físicas. Dicho esto, sin embargo, el acero templado no es lo mismo que el acero recocido. El recocido es un proceso metalúrgico que utiliza un método de enfriamiento más lento y controlado, mientras que el templado es un proceso metalúrgico que utiliza un método de enfriamiento más rápido y menos controlado. Con el recocido, el acero se calienta a una temperatura específica, tras lo cual se enfría lentamente durante un largo periodo. El acero recocido tiene una mejor conductividad eléctrica que su homólogo templado, pero el acero templado ofrece una mayor resistencia y dureza.
El acero no es el único metal que se puede templar. Hay muchos otros metales y aleaciones que se pueden templar. El acero templado, sin embargo, ofrece varias cualidades atractivas en comparación con otros metales y aleaciones templadas.
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