El Caballo Blanco de Camarillo es conocido por su color blanco puro, que incluye la piel rosada bajo la capa de pelo blanco. A diferencia de un caballo gris que nace oscuro y se aclara a medida que envejece, los caballos blancos de Camarillo son blancos desde su nacimiento y permanecen blancos durante toda su vida.
La raza no es sólo una raza de color. Tiene otras características físicas distintivas, como una complexión compacta y refinada. Son conocidos por tener extremidades fuertes, una cara expresiva, ojos grandes, cruz bien definida, hombros echados hacia atrás y un cuello bien arqueado.
El verdadero blanco es un color muy difícil y raro de conseguir, ya que estadísticamente sólo hay un 50% de posibilidades de producir crías blancas vivas de cualquier apareamiento, independientemente del color del otro progenitor. Esto se debe a una característica inusual del gen blanco «W». Aunque es un gen dominante, es letal cuando es homocigoto (WW), y esos potros mueren en el útero. Esto significa que todos los caballos blancos verdaderos vivos son heterocigotos (Ww) para el gen. Así, cuando un caballo blanco (Ww) se cruza con un caballo no blanco (ww), hay un 50% de posibilidades de producir blanco y un 50% de posibilidades de producir un caballo no blanco.
Cuando dos caballos blancos (Ww) se cruzan entre sí, hay un 50% de posibilidades de producir un caballo blanco vivo (Ww), un 25% de posibilidades de producir un caballo no blanco (ww), pero también un 25% de posibilidades de no producir ningún potro (WW). El gen W es dominante: si un caballo es portador del gen será blanco y, a la inversa, si el caballo no es blanco, no es portador del gen blanco y, por tanto, no puede producir descendencia blanca si se cruza con otro caballo no blanco. Los criadores de caballos verdaderamente blancos suelen cruzarlos con caballos no blancos, ya que la probabilidad estadística de obtener un potro blanco es la misma, sin riesgo de producir un potro WW. Sin embargo, al haber una genética diferente, los caballos blancos de Camarillo no son portadores de los genes del síndrome blanco letal.