Aunque es fácil centrarse en los jugadores, un entrenador principal puede hacer o deshacer un equipo de la NFL. Es su trabajo mantener las cosas funcionando sin problemas; mientras el cuerpo técnico no esté en el campo, es su trabajo asegurarse de que todos sepan exactamente qué hacer el domingo. Ese papel crucial es la razón por la que los Oakland Raiders apostaron fuerte y volvieron a contratar a Jon Gruden antes de la temporada pasada.
Gruden ha vuelto a los banquillos de la NFL desde hace una temporada y media. ¿Ha valido la pena su enorme salario?
Registro de la carrera de Jon Gruden como entrenador
Después de perder su trabajo con los Buccaneers, Gruden se unió a ESPN como analista de Monday Night Football. Sin embargo, después de pasar varios años como en la televisión, no pudo resistirse a la oportunidad de volver a los banquillos y ponerse la plata y el negro una vez más.
En enero de 2018, Gruden firmó un enorme contrato de 100 millones de dólares y 10 años para volver a los Oakland Raiders, lo que le da el tercer salario de entrenador más alto de la liga.
Si ese salario suena excesivo, lo es, incluso para los estándares de la NFL. Los únicos entrenadores que cobran más que Gruden son Pete Carroll y Bill Belichick; sin embargo, ninguno de ellos tiene un mandato de 10 años, que es toda una vida para un entrenador de fútbol americano. El dueño de los Raiders, Mark Davis, sentía que tenía que traer a Gruden de vuelta a Oakland y logró ese objetivo haciendo una oferta que ningún entrenador podría rechazar.
¿Está Jon Gruden sobrepagado?
Esto es impresionante pic.twitter.com/W98bhvwI2H
– Black Hole Banter (@BlackHoleBanter) November 4, 2019
Si bien los Raiders han lucido un poco mejor esta temporada, sigue siendo difícil justificar el sueldo de Jon Gruden.
El éxito de Gruden llegó en el pasado, y, según todos los indicios, ahí es donde sigue su mentalidad. Se jactó de su deseo de llevar el fútbol americano de vuelta a 1998, corriendo el balón y utilizando un fullback a pleno rendimiento. Aunque los Raiders han tenido éxito por tierra esta temporada, se debe más a Josh Jacobs que a cualquier otra cosa.
Aunque un entrenador no cuente para el tope salarial, esos contratos deberían seguir teniendo un alto nivel de exigencia. Si le pagas a alguien 10 millones de dólares por temporada, tienes que estar recibiendo algo más que un mito del fútbol duro y un retorno a los días de gloria. Jon Gruden no está innovando, ni empujando los límites, ni siquiera ganando con consistencia; esas son las cosas que se esperan de un entrenador con un contrato récord. Incluso si está moviendo las cosas en la dirección correcta, no es un hombre de 10 millones de dólares.