Fecha: 2 de febrero de 2016
Un experto en salud masculina de Johns Hopkins analiza las formas en que su vitalidad sexual puede predecir su bienestar futuro.
Cuando se trata de tomar medidas para el cuidado preventivo de la salud, los hombres «simplemente están conectados de manera diferente» a las mujeres, dice Kevin Billups, M.D., director del Programa de Salud y Vitalidad de los Hombres de Johns Hopkins. Eso es algo que le gustaría ver cambiar. Un buen comienzo: conseguir que los hombres reconozcan la estrecha relación entre su vitalidad sexual y su salud general. La disfunción eréctil, definida como una incapacidad para conseguir una erección o un problema para mantener una erección fuerte, dice Billups, «es el canario en la mina de carbón» cuando se trata de una serie de problemas de salud graves, principalmente enfermedades cardiovasculares.
Usted está familiarizado con la mecánica de una erección: La sangre fluye hacia el pene y se acumula en estructuras similares a un lago. Éstas se hinchan y, a continuación, bloquean la salida de la sangre, creando una erección. «Muchos hombres con disfunción eréctil tienen problemas de flujo sanguíneo, pero el primer síntoma de la disfunción eréctil suele ser la incapacidad de mantener una erección rígida. Esto ocurre cuando hay una fuga venosa», dice. «Los tejidos del pene no se relajan, por lo que esos lagos no pueden expandirse del todo y pellizcan las venas. La sangre se escapa, como un cubo con un agujero».
Esa fuga venosa no es sólo un signo de problemas en el dormitorio: es un síntoma clínico precoz de enfermedad cardíaca. «El sistema vascular del cuerpo está todo conectado», dice Billups. «El problema se manifiesta primero en el pene, porque es fácil que un hombre o su pareja se den cuenta de la disfunción eréctil, pero el estrés oxidativo y la inflamación que están causando una mala relajación del tejido vascular del pene probablemente también están ocurriendo en otras partes del cuerpo.
«Si la disfunción eréctil trae a un hombre», continúa, «es genial porque podemos abordar otros problemas de salud que puede desconocer», como la hipertensión y la prediabetes. También le gustaría que los hombres se sometieran a un examen físico completo para poder hablar del ejercicio, la nutrición, el sueño y el estrés. «La disfunción eréctil acaba siendo una forma útil de involucrar a los hombres para que se cuiden mejor y conviertan su salud en una prioridad.»
Hábitos de salud para hombres de todas las edades
Lo que los hombres (y las mujeres que los quieren) deben saber sobre el cuidado preventivo de la salud a medida que envejecen:
20 y 30 años
Determine sus cifras de referencia para el azúcar en sangre, el colesterol y la presión arterial.
Un impulso rápido: Realice una autocomprobación mensual del cáncer en la ducha haciendo rodar cada testículo entre las yemas de los dedos, para detectar bultos y crecimientos anormales.
40 y 50 años
Haga los cambios necesarios en su estilo de vida para proteger su corazón y evitar el cáncer, como dormir más, mantener un peso saludable, dejar de fumar y beber alcohol sólo con moderación.
Incremento rápido: Pida a su médico que compruebe sus niveles de testosterona: un nivel de «T» bajo puede ser señal de prediabetes.
A partir de los 60 años
Las revisiones anuales son cada vez más importantes; pregunte por una evaluación cardiovascular completa y por pruebas más detalladas (como una prueba de esfuerzo) si tiene algún síntoma.
Incremento rápido: Recuerde que las enfermedades de transmisión sexual pueden aparecer a cualquier edad, así que no se salte la protección.