Valor Universal Excepcional
Breve síntesis
Un asentamiento establecido como estructura urbana en el siglo XV en el cruce de un río y un camino de tierra se encontraba originalmente en un valle del río Neretva, entre la colina Hum y el pie de la montaña Velež. Este asentamiento, relativamente pequeño, contaba con dos torres alrededor del puente, que data de 1459, según consta en las fuentes históricas escritas. El nombre actual, Mostar, se menciona por primera vez en 1474 y deriva de «mostari», los guardianes del puente. La ciudad histórica de Mostar se desarrolló en los siglos XV y XVI como ciudad fronteriza otomana y durante el breve periodo austrohúngaro de los siglos XIX y XX. Mostar es conocida desde hace mucho tiempo por sus antiguas casas turcas y el Puente Viejo – Stari most, un extraordinario logro tecnológico de construcción de puentes. La parte histórica de Mostar es el resultado de la interacción entre los fenómenos naturales y la creatividad humana a lo largo de un largo periodo histórico. La esencia de la continuidad cultural de siglos está representada por la síntesis universal de los fenómenos de la vida: el puente y sus fortalezas – con las ricas capas arqueológicas de la época preotomana, los edificios religiosos, las zonas residenciales (mahalas), las tierras de cultivo, las casas, el bazar, su vida pública en las calles y el agua. La arquitectura presentaba aquí un símbolo de tolerancia: una vida compartida de musulmanes, cristianos y judíos. Mezquitas, iglesias y sinagogas coexistieron indicando que en esta región, los croatas católicos romanos con su cultura europea occidental, los serbios ortodoxos orientales con sus elementos de la cultura bizantina y los judíos sefardíes siguieron conviviendo con los bosnios-musulmanes durante más de cuatro siglos. Se creó así una arquitectura regional específica que dejó tras de sí una serie de logros arquitectónicos únicos, en su mayoría modestos por sus dimensiones físicas, pero de considerable importancia para la historia cultural de su pueblo. El proceso creativo produjo un flujo constante de diversas influencias culturales que, como arroyos que se funden en un solo río, se convirtieron en algo más que una mera suma de los elementos individuales que contribuyeron.
En el conflicto de 1990, sin embargo, la mayor parte de la ciudad histórica y el Puente Viejo, una obra maestra diseñada por el famoso arquitecto, mimar Hajruddin (según el diseño de su maestro, el gran arquitecto mimar Sinan), fueron destruidos. El Puente Viejo fue reconstruido en 2004 y muchos de los edificios de la Ciudad Vieja fueron restaurados o reconstruidos con la contribución del comité científico internacional establecido por la UNESCO.
La zona del Puente Viejo, con sus rasgos arquitectónicos preotomanos, otomanos orientales, mediterráneos y europeos occidentales, es un ejemplo destacado de asentamiento urbano multicultural. El Puente Viejo reconstruido y la Ciudad Vieja de Mostar son símbolos de la reconciliación, la cooperación internacional y la coexistencia de diversas comunidades culturales, étnicas y religiosas.
Criterio (vi): Con el «renacimiento» del Puente Viejo y sus alrededores, el poder simbólico y el significado de la Ciudad de Mostar -como símbolo excepcional y universal de la coexistencia de comunidades de diversos orígenes culturales, étnicos y religiosos- se ha reforzado y fortalecido, subrayando los esfuerzos ilimitados de la solidaridad humana por la paz y la poderosa cooperación frente a las abrumadoras catástrofes.
Integridad
El bien inscrito abarca 7,60 ha, con una zona de amortiguación de 48 ha y contiene los elementos para transmitir su Valor Universal Excepcional. Tras las obras de reconstrucción, el Puente Viejo vuelve a ser un testimonio, en el tiempo y en el espacio, de la historia de la Ciudad Vieja de Mostar. Las obras de reconstrucción del complejo del Puente Viejo y de las estructuras monumentales que lo rodean, las infraestructuras y la mayor parte del tejido urbano tuvieron en cuenta la integridad global del lugar. Esto se consiguió siguiendo el aspecto y las características de las estructuras de antes de la guerra para mantener las dimensiones verticales y horizontales, las formas, la escala y la materialización, es decir, la expresión integral de la Ciudad Vieja de Mostar. Las características excepcionales de la zona urbana histórica de Mostar se presentaron de nuevo en su interrelación entre elementos naturales y construidos, con el Puente Viejo como obra maestra de la construcción de puentes.
Los elementos que reflejan el Valor Universal Excepcional del bien están presentes in situ, incluidos los intangibles (especialmente su poder simbólico). Además, los hallazgos arqueológicos de los puentes medievales más antiguos (casi en la misma ubicación del Puente Viejo) señalan la fuerte integridad histórica y funcional, así como la capacidad de los arquitectos y urbanistas para integrar los nuevos principios de desarrollo y la arquitectura con la época medieval anterior.
La Ciudad Vieja de Mostar, configurada y definida durante el período medieval, otomano y austrohúngaro, conservó su coherencia como un todo con rasgos reconocibles del paisaje urbano y la legibilidad en una matriz urbano-morfológica, sin introducir alteraciones en forma de estructuras nuevas o inadecuadamente renovadas.
Autenticidad
La reconstrucción del Puente Viejo se basó en análisis minuciosos y detallados, de múltiples facetas, apoyándose en documentación de alta calidad. La autenticidad de la forma, el uso de materiales y técnicas auténticas son totalmente reconocibles, mientras que la reconstrucción no se ha ocultado en absoluto. El material original restante se ha expuesto en un museo, convirtiéndose en una parte inseparable de la reconstrucción. La reconstrucción del tejido del puente debe considerarse como el trasfondo de la restauración de las dimensiones intangibles de este bien.
A escala urbana, la autenticidad se preserva a través de una rehabilitación integradora del núcleo histórico mediante la renovación de las estructuras físicas y la introducción de las funciones adecuadas. El uso de los volúmenes, emplazamientos y materiales de construcción originales para cada estructura preservó la tipología y la morfología del tejido histórico. Las características clave de la ciudad, el entorno natural y la matriz urbana con los hitos arquitectónicos siguen siendo auténticos.
La autenticidad arquitectónica se consigue mediante la aplicación de teorías y prácticas contemporáneas, acompañadas de una amplia investigación y reutilización de los elementos originales encontrados en el lugar. La reconstrucción se mantuvo fiel a la idea y los principios de la estructura original, respetando las diferentes capas históricas y los trabajos de restauración anteriores.
Requerimientos de protección y gestión
Las medidas de protección están relacionadas con el conjunto armonizado de leyes para la protección de los monumentos nacionales inscritos, en particular la Ley sobre la aplicación de las decisiones de la Comisión para la Preservación de los Monumentos Nacionales de Bosnia y Herzegovina (2002), la Ley sobre la protección y el uso del patrimonio cultural, histórico y natural de la República Eslovaca de Bosnia y Herzegovina (1985) y la Ley sobre la planificación física y el uso del suelo a nivel de la Federación de Bosnia y Herzegovina (2006), acompañadas de otras leyes y reglamentos relacionados. Además, el Área Urbana Histórica de Mostar fue catalogada como monumento nacional con unos límites que se corresponden con la superficie del bien inscrito.
En cuanto a la gestión, se ha puesto en marcha el Plan de Gestión de la Ciudad Vieja de Mostar. Este documento, compuesto por cuatro partes (gobierno, finanzas, planificación y ejecución, incluido el Plan Director de 2001) se formuló con el objetivo de preservar y proteger el Valor Universal Excepcional del bien. El Plan también define las actividades necesarias para garantizar una gestión adecuada, el uso sostenible del bien del Patrimonio Mundial de forma adecuada a su Valor Universal Excepcional, sus características culturales e históricas, la protección sostenible y la conservación de los valores culturales. También subraya el papel activo del bien en la mejora de las condiciones y la calidad de vida de la comunidad local. El Gobierno de la Federación de Bosnia y Herzegovina adoptó un Plan Maestro.
En términos operativos, el Ayuntamiento de Mostar creó la Agencia «Stari Grad» (ubicada en Mostar), responsable de la preservación, el desarrollo, la gestión del sitio y la supervisión. La Agencia trabaja en estrecha colaboración con otras instituciones encargadas de la protección del patrimonio (principalmente con el Instituto Federal de Protección de Monumentos). Las obras relacionadas con la protección del patrimonio están financiadas en su mayor parte por el Gobierno de la Federación de Bosnia y Herzegovina y la ciudad de Mostar. La ciudad de Mostar también ejecuta proyectos relacionados con la mejora de las infraestructuras de la ciudad.
Sigue siendo un reto garantizar eficazmente que las presiones del desarrollo no amenacen las condiciones de integridad y la conservación del bien y su zona de amortiguación. Para ello, los servicios de protección del patrimonio deben contar con las medidas necesarias para prevenir y mitigar los posibles impactos negativos.