Patines

Un par de patines dentro de la colección permanente del Museo de los Niños de Indianápolis. Los patines como estos se colocaban sobre los zapatos y eran ajustables.

Aunque el primer uso reportado de los patines fue en un escenario de Londres en 1743, el primer patín patentado fue introducido en 1760 por el inventor belga John Joseph Merlin. Su patín no era mucho más que un patín de hielo con ruedas donde va la cuchilla, un estilo que hoy llamaríamos en línea. Eran difíciles de dirigir y de parar porque no tenían frenos y, por tanto, no eran muy populares. La «prueba de pilotaje» inicial del primer prototipo de patín fue en la ciudad de Huy, que celebró una fiesta con Merlín tocando el violín.

En la década de 1840, la ópera Le prophète de Meyerbeer incluía una escena en la que los intérpretes utilizaban patines para simular el patinaje sobre hielo en un lago helado situado en el escenario. El resultado fue la popularización del patinaje sobre ruedas en todo el continente. Como los patinadores sobre hielo desarrollaron posteriormente el arte del patinaje artístico, los patinadores sobre ruedas querían tener la capacidad de girar en sus patines de forma similar.

En 1863, James Plimpton, de Massachusetts, inventó el patín «balancín» y utilizó una configuración de cuatro ruedas para la estabilidad, y ejes independientes que giraban presionando hacia un lado u otro del patín cuando el patinador quería crear un borde. Se trataba de una gran mejora con respecto al diseño de Merlin, que era más fácil de usar y que impulsó la enorme popularidad del patinaje sobre ruedas, apodado «rinkomanía» en las décadas de 1860 y 1870, que se extendió a Europa y a todo el mundo, y continuó hasta la década de 1930. El patín Plimpton se sigue utilizando hoy en día.

Con el tiempo, el patinaje sobre ruedas pasó de ser sólo un pasatiempo a convertirse en un deporte de competición; patinaje de velocidad, carreras sobre patines y patinaje artístico en línea, muy similar a lo que se puede ver en los Juegos Olímpicos sobre hielo. A mediados de la década de 1990, el hockey sobre patines, que se juega con una pelota en lugar de un disco, se hizo tan popular que incluso hizo su aparición en los Juegos Olímpicos de 1992. Las estadísticas de la National Sporting Goods Association mostraron, a partir de un estudio de 1999, que 2,5 millones de personas jugaban al hockey sobre patines. El patinaje sobre ruedas fue considerado para los Juegos Olímpicos de verano de 2012, pero nunca se convirtió en un evento olímpico. Otros deportes de patinaje sobre ruedas son el jam skating y el roller derby.

La popularidad del patinaje sobre ruedas se disparó durante la época de la música disco, pero disminuyó en las décadas de 1980 y 1990. Las ventas de patines aumentaron durante la pandemia del COVID-19 ya que la gente buscaba actividades seguras al aire libre.

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