¿Qué son las estenosis de los conductos biliares y pancreáticos?
Un conducto es un tubo por el que pasa algo. En su camino hacia el intestino delgado, la bilis del hígado y la vesícula biliar pasa por un conducto biliar. Las enzimas digestivas y los fluidos del páncreas, que van en la misma dirección, pasan por el conducto pancreático. A veces, los conductos por los que pasan estos fluidos se estrechan tanto, debido a una cicatrización u otra obstrucción, que impiden el flujo de los fluidos digestivos. La zona de estrechamiento se denomina estenosis. Las estenosis de los conductos biliares y pancreáticos pueden estar causadas por un traumatismo en el abdomen, un trastorno inflamatorio llamado colangitis esclerosante, cálculos, radioterapia, tumores, cirugía o infecciones. Tanto la bilis como las enzimas digestivas son importantes para la digestión, y su obstrucción puede ser dolorosa y causar graves problemas gastroenterológicos.
¿Cuáles son los síntomas de las estenosis de los conductos biliares y pancreáticos?
Los síntomas de una estenosis dependen de su localización. Si se encuentra en el conducto biliar, la piel y los ojos del niño pueden ponerse amarillos (una condición llamada ictericia), y puede experimentar dolor en la parte superior derecha del abdomen. Si el conducto pancreático está obstruido, además del dolor y la ictericia, el niño también puede experimentar diarrea y pérdida de apetito.
¿Cómo tratamos las estenosis biliares y pancreáticas?
Tanto las estenosis biliares como las pancreáticas pueden tratarse normalmente mediante un procedimiento mínimamente invasivo llamado colangiopancreatografía retrógrada endoscópica. La CPRE, como se abrevia, suele ser un procedimiento ambulatorio realizado bajo anestesia. Se introduce un endoscopio en la boca del paciente y se guía por el esófago a través del estómago hasta el duodeno, hasta la zona denominada papila mayor, donde los conductos pancreáticos y biliares entran en el duodeno. Se introducen un cable guía y un catéter a través de la papila mayor y en los conductos. Mediante fluoroscopia, se inyecta un colorante para que el médico pueda ver en una radiografía la causa de la obstrucción u otros problemas y, a continuación, aplicar el tratamiento adecuado. Las opciones de tratamiento incluyen la dilatación de la estenosis con un globo o un dilatador rígido, la inserción de un stent o, si la estenosis está causada por un cálculo, la extracción del mismo.