El mixedema pretibial o mixedema localizado o dermopatía tiroidea es una manifestación autoinmune de la enfermedad de Graves. También se produce ocasionalmente en la tiroiditis de Hashimoto. Las lesiones de la dermopatía tiroidea suelen ser asintomáticas y sólo tienen importancia cosmética. Las formas avanzadas de la dermopatía se asocian a elefantiasis o acropaquia tiroidea. Casi todos los casos de dermopatía tiroidea se asocian a una oftalmopatía relativamente grave. Por lo general, la oftalmopatía aparece primero y la dermopatía mucho después. Todos los pacientes con mixedema localizado tienen concentraciones séricas elevadas de anticuerpos del receptor de la hormona estimulante del tiroides, lo que indica la gravedad de la afección autoinmune. La aparición de la dermopatía tiroidea en zonas distintas de la piel pretibial indica un proceso sistémico. Al igual que en la oftalmopatía de Graves, los receptores de la hormona estimulante del tiroides en el tejido conectivo pueden ser el antígeno responsable del proceso inmunitario. Tanto los mecanismos inmunitarios humorales como los celulares están implicados en la estimulación de los fibroblastos y la producción de grandes cantidades de glicosaminoglicanos. La localización en la zona pretibial se relaciona con factores mecánicos y la posición dependiente. El diagnóstico de la dermopatía tiroidea se basa en los signos y las lesiones típicas de la piel pretibial en asociación con los antecedentes de hipertiroidismo de Graves y oftalmopatía. En algunos casos, es necesario realizar una biopsia de piel para confirmarlo. Las lesiones suelen ser leves y quedan eclipsadas por una oftalmopatía más sintomática. La mayoría de los casos de dermopatía tiroidea no requieren ningún tratamiento. En los casos sintomáticos leves y cuando hay preocupación estética, los corticosteroides tópicos aplicados bajo vendaje oclusivo son beneficiosos. En los casos más graves, puede ser necesaria la inmunomodulación sistémica; sin embargo, no hay pruebas concluyentes de la eficacia a largo plazo de estas modalidades. Cuando el edema y la elefantiasis son importantes, la terapia compresiva local puede tener un beneficio adicional. En los casos leves que no requieren tratamiento, el 50% de los pacientes logran una remisión completa después de varios años. Los casos graves que reciben corticosteroides tópicos u otras terapias no tienen un mejor resultado que los casos más leves no tratados. Las modalidades de tratamiento actuales para la dermopatía tiroidea y la acropaquia son, en el mejor de los casos, paliativas. Se necesitan medios mejores y más seguros de inmunomodulación.