Prácticas empresariales en Noruega

Cultura empresarial

Los principios fundamentales de la cultura empresarial La cultura empresarial noruega es similar a la de otros países escandinavos y ha sido históricamente moldeada por la Ley de Jante, un código de conducta que describe cómo deben comportarse los noruegos (así como otros escandinavos): poner la sociedad por delante del individuo, no ser abiertamente ambicioso y mezclarse en una homogeneidad conformista. Según la misma ley, la humildad, el respeto, la sencillez y la igualdad son también una prioridad. Se valora a las personas por su honestidad y bondad y no se utiliza necesariamente su papel profesional para determinar opiniones y emitir juicios.

La mayoría de las empresas tienen una estructura organizativa plana y, como tal, las decisiones suelen tomarse en grupo y se consulta al personal durante el proceso. Por lo tanto, pueden tardar en alcanzarse. Los sindicatos son habituales en todos los sectores, tienen puestos en los consejos de administración y participan bastante en el proceso de toma de decisiones. No obstante, los directivos también pueden imponer decisiones a otros si saben que su personal no les apoyará en un esfuerzo concreto.

Las relaciones suelen ser sólo transaccionales y no se espera que los contactos comerciales establezcan vínculos estrechos a lo largo del tiempo. Dicho esto, la confianza, la honestidad y la transparencia son cruciales para los noruegos, que pueden ser reacios a hacer negocios con extranjeros que carezcan de estos valores. Es importante ser abierto y discutir todos los aspectos de su negocio. Llegar tarde, ser poco fiable o mostrar falta de profesionalidad significará probablemente que la confianza se ha roto y que la relación se ha terminado.

El primer contacto La cita para una primera reunión debe concertarse por teléfono o por correo electrónico con la mayor antelación posible. También se recomienda enviar una agenda con antelación para que los contactos comerciales noruegos puedan prepararse para la primera reunión. Es mejor evitar programar reuniones durante la temporada de vacaciones: en julio y agosto, durante las dos semanas anteriores y posteriores a la Navidad y durante la semana anterior y posterior a la Semana Santa. Gestión del tiempo La puntualidad es muy valorada y es mejor ser siempre puntual en las situaciones de negocios. Llegar tarde suele considerarse una falta de profesionalidad. Si los contactos extranjeros se dan cuenta de que van a llegar tarde más de 10 minutos, deben informar a sus homólogos noruegos con una disculpa y una explicación, diciendo cuándo esperan llegar. Es bastante habitual ceñirse a una agenda de reuniones estricta y se espera que los contactos extranjeros respeten los límites de tiempo. Las agendas también deben enviarse con antelación para que los interlocutores noruegos puedan prepararse para la reunión. Saludos y títulos Un apretón de manos firme pero breve es la norma tanto para saludar a alguien del mismo sexo como del sexo opuesto. Mantener el contacto visual es especialmente importante. Los noruegos se preocupan por su espacio personal y no es habitual que se toquen o hagan gestos en las conversaciones o en los saludos. Como la igualdad es la norma, rara vez se utilizan los títulos. Lo más probable es que los socios comerciales se dirijan entre sí por su nombre de pila. Se considera anticuado utilizar títulos honoríficos o profesionales. Política de regalos La entrega de regalos no forma parte de la cultura empresarial noruega, a excepción de los regalos de Navidad o los artículos del logotipo. Los regalos, especialmente el licor importado, pueden ser apreciados al finalizar una negociación exitosa. Si es invitado a la casa de un noruego, es aconsejable llevar una buena botella de vino, un licor importado, buenos chocolates/dulces y flores. Hay que evitar los claveles, los lirios o las flores blancas, ya que se reservan para los funerales. Los regalos deben estar bien envueltos y suelen abrirse enseguida. También hay que evitar los regalos excesivos, ya que pueden percibirse como un soborno. Código de vestimenta La cultura del trabajo es más bien informal y en la mayoría de los sectores se acepta la vestimenta informal de negocios. Dependiendo del sector, también puede aceptarse una vestimenta más informal, como camisetas y vaqueros. No obstante, el código de vestimenta es más conservador en la capital, Oslo, donde los trajes de color oscuro o medio con camisa y corbata son habituales para los hombres y los vestidos/pantalones y blusas para las mujeres. Tarjetas de visita No existe un protocolo específico para el intercambio de tarjetas de visita. Las tarjetas suelen intercambiarse al final de una primera reunión. Como en Noruega se habla mucho el inglés, las tarjetas de visita no tienen que estar necesariamente en noruego. Gestión de reuniones No suele haber mucho tiempo para conversaciones triviales y es habitual entrar directamente en las negociaciones. Aunque la mayoría de los noruegos dominan el inglés, algunos pueden perder detalles sutiles del idioma. Lo mejor es asegurarse de que su interlocutor entiende perfectamente los matices de sus propuestas.

Los noruegos son conocidos como comunicadores abiertos y directos. No hay lugar para el exceso de emociones, las conversaciones triviales o el lenguaje corporal exuberante. Los periodos de silencio son habituales y no se recomienda intentar rellenar los huecos. Las interrupciones no son apreciadas y todas las preguntas deben dejarse después de la presentación de su contraparte.

Es importante estar preparado para cada reunión con una investigación previa, una amplia preparación y una comunicación oportuna. Se recomienda utilizar una forma de presentación orientada a los hechos. El regateo suele ser mínimo y los descuentos son poco frecuentes. Por lo tanto, una oferta de precio realista y sólida tiene más posibilidades de éxito. También hay que evitar la venta dura, el conflicto y la confrontación. Los noruegos responden mucho mejor al enfoque honesto y directo. Por lo general, hay muy poca flexibilidad en los precios y las especificaciones, y una oferta se mantiene tal y como se ha presentado.

Las reuniones de negocios se reservan principalmente para el almuerzo o la cena, y rara vez para el desayuno. Es importante mantener el alcohol al mínimo. Se espera que la parte que extiende la invitación pague la cuenta. Si la comida/cena tiene lugar en la casa de un noruego en lugar de en un restaurante, lo más probable es que no se hable de negocios, ya que los noruegos establecen una línea muy estricta entre su vida laboral y familiar.

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